A diferencia de otros acogimientos, hay dudas sobre si enseñarles costumbres de su país de origen

Debate sobre la cultura que reciben las chinas adoptadas

¿Qué cultura han de recibir las niñas de China adoptadas por padres de lugares como España? Dos expertas de ambos países abordaron en el Instituto Cervantes de Pekín este delicado y aún poco abordado problema, que crece a medida que estas chicas, muchas de ellas ya adolescentes, se hacen mayores.
La charla, que al final ofreció más dudas que respuestas a la pregunta que le daba título ('¿De dónde soy?'), ofreció, no obstante ,interesantes puntos de vista de dos mujeres versadas en la materia y que conocen las dos caras (china y española) de las adopciones.Una fue la pequinesa Liao Yanping, que vive en España desde hace dos décadas y estudia el fenómeno de la adopción para la Universidad Autónoma de Barcelona, y la otra la mallorquina Jerònia Muntaner, directora del programa de atención infantil de la Fundación La Mitad del Cielo y residente en China desde 1985.

'Muchos padres españoles quieren que sus hijos mantengan la raíz china, existe la voluntad, pero es muy difícil', comenzó relatando Liao, quien creó una editorial, Maguregui Ediciones, precisamente para difundir la cultura china entre los niños adoptados. La experta china señaló que siempre 'llega un momento difícil' en el que las chicas chinas quieren saber más de lo que sus padres españoles pueden ofrecerles, o, en el lado opuesto, pueden perder todo interés en la cultura de China. Ese momento suele coincidir con la llegada de las chicas a la adolescencia, destacó, recordando que un tercio de las niñas chinas adoptadas -el 'boom' de las adopciones de chinas comenzó en los 90- han llegado a esa edad, creándose conflictos y situaciones complicadas en muchas familias.


LA SOCIEDAD NO ESTÁ PREPARADA

'Comienzan a salir con chicos, piensan en su futuro y allí es cuando la parte emocional empieza a trabajar, un día de repente preguntan de dónde son, cuándo las fueron a recoger', cuenta Liao. Sin embargo, añadió, muchas acaban 'torciéndose' debido a las diferencias culturales entre China y España y acaban 'no queriendo saber nada' de su país de origen. 'La sociedad aún no está preparada para los niños adoptados. Aún se les considera como 'inferiores', y esto les pone una barrera que hace que no quieran saber nada' de China, se lamentó Liao. La editora también señaló que en otros casos las niñas ya desde pequeñas son muy presionadas por los padres para que estudien, por ejemplo, el idioma chino, algo muy duro para niños formados con el sistema educativo español, por lo que muchas abandonan aburridas.

Muntaner, por su parte, aportó ideas sobre la visión que en China se tiene de estas adopciones, ya que ella trabaja formando a muchas niñeras para los orfanatos del país asiático. 'Las niñeras chinas están muy interesadas en saber si las chicas reciben educación china cuando van a España', destacó, reconociendo también que los choques culturales se notan desde el primer día en que los progenitores españoles recogen a sus hijos. Es habitual, por ejemplo, que los adoptantes españoles vistan desde el primer día a sus hijos con ropas frescas, para horror de las cuidadoras, donde la costumbre es que los bebés estén abrigados y con ropa que 'frene' su movilidad. Liao coincidió con Muntaner en que 'la gran preocupación nacional' de los chinos es que los adoptados sepan hablar chino y conozcan su país de origen (algo que no pasa, por ejemplo, en Rusia, otro frecuente origen de adopciones), pero ella misma señaló que 'a veces es mejor que (las niñas) no sepan mucho'.

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