Día Internacional de la Felicidad. ¿Cuál es el secreto?

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Celebra el Día Internacional de la Felicidad descubriendo los secretos para intentar ser feliz cada día. Nuestra reflexión para una vida plena

En 2012, la Asamblea General de la ONU decretó que el 20 de marzo se celebraría el Día Internacional de la Felicidad, un día en el que se busca darle la importancia que se merece a la felicidad y al bienestar como metas en la vida. Desgraciadamente, este año ha tocado lunes, por lo que para tratar de animarlo, hemos pensado algunos trucos para tratar de hacer que cada día sea más feliz que el anterior.

A lo largo de los años, cada generación siempre ha considerado que encontrar la felicidad es algo muy complicado que requiere una vida para alcanzarlo. Ciertamente es algo muy complejo para lo que no existe un camino que seguir, cada persona tiene su propio camino para lograr un estado de felicidad, pero hay algunos puntos comunes que ayudan en muchas ocasiones a acercarnos un paso más a la meta.

La ciencia detrás de la felicidad: ¿Qué nos hace sentir felices?

Según la biología, la felicidad es el sentimiento que nuestro cuerpo transmite al cerebro cuando este libera dopamina, también llamada hormona de la felicidad. Científicamente hablando, esta hormona sirve para que el sistema nervioso recompense al usuario por realizar sus "tareas" de forma adecuada.

Con el tiempo, estas "misiones" que cada persona debe cumplir han ido variando, pero hay varias que se han mantenido desde el principio de los tiempos y son aplicadas para la mayoría de especies. Las funciones vitales: respirar, alimentarse, adaptarse al entorno, crecer y reproducirse. Cada ser vivo que logre realizar una de estas tareas verá como su dosis de dopamina es liberada.

Con el tiempo, la ciencia avanzó, y debido a lo gratificante que era la sensación de felicidad que esta hormona producía y a lo difícil que se volvía para algunos generarla, la química comenzó a buscar opciones alternativas. De este modo surgieron las drogas, sustancias que perjudican al cuerpo humano deteriorando varios órganos a cambio de liberar esta hormona.

Consejos prácticos para cultivar la felicidad en tu vida diaria

Existen una serie de consejos que los expertos comparten para que las personas traten de ejercitar a diario para poder provocar sensación de felicidad. Por ejemplo, en muchas ocasiones nos vemos en situaciones en las que parece que no hay final feliz, que todos los caminos llevan a un agujero oscuro, sin embargo, es mentira, a pesar de lo difícil que sea, siempre hay que buscar otras opciones, por complicado que parezca de ver siempre hay una alternativa, una opción que no hemos logrado vislumbrar debido a que estamos muy ofuscados en lo negativo. Cuando seas consciente de que la felicidad es una opción, la forma de ver las cosas y de afrontar las situaciones será completamente diferente.

La gratitud es una sensación contagiosa. A pesar de que pienses que todo está mal, seguro que hay un detalle en la vida, por pequeño que sea, por el que puedes estar agradecido. "Mi youtuber favorito ha subido un vídeo", "hoy voy a hacer mi comida favorita", "volviendo del trabajo he pillado poco tráfico"... Son sensaciones agradables a las que día a día no le damos demasiada importancia, pero por las que podemos estar agradecidos y, con el tiempo, esa sensación de gratitud inundará nuestra mente con cada uno de los pequeños detalles, desarrollando una sensación de felicidad.

SI te sientes triste es muy importante vigilar los horarios, las situaciones de depresión suelen desembocar en problemas de insomnio. A pesar de que parezca difícil dormir por las noches si los pensamientos negativos inundan nuestra mente, hay trucos que ayudan a lograr un sueño placentero. Lo primordial es dejar apartado cualquier dispositivo digital: móvil, ordenador, tablet... La luz artificial que transmiten estos aparatos dificulta conciliar el sueño.

En el ejército de Estados Unidos utilizan un truco para dormir en las trincheras, algo muy sencillo que a mi, personalmente, me ha funcionado en más de una ocasión: parpadear muy rápido muy seguido. Suena a tontería, pero cuando empiezas a hacerlo tus ojos comienzan a cansarse, tu mente se despeja, pues te concentras en parpadear y, con el tiempo, tus pesados párpados se caen por sí solos.

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