En los últimos tiempos el aceite de coco ha ganado mucha popularidad, especialmente entre los entusiastas de la salud que afirman que es la mejor grasa para el consumo. ¿Cuál es la grasa ideal para cocinar? La respuesta buscada no se basa únicamente en una consecuencia para la salud, sino en varias. Así lo afirma este trabajo internacional de investigación, enfocado en el uso del aceite de coco en la cocina y su relación con las cifras de colesterol.
Actualmente los cardiólogos utilizan la proporción de colesterol total y el HDL, para evaluar de manera más fiable, el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), principal causa de muerte y mortalidad en todo el mundo.
Después de realizar una revisión sistemática de todos los estudios, el equipo de la doctora Sekhar descubrió que aunque el aceite de coco se afirmaba popularmente como un aceite saludable, no se habían realizado suficientes estudios que respaldaran esto. Los resultados mostraron que el aceite de coco aumentó sustancialmente el LDL y otros parámetros de lípidos, incluido el HDL y el colesterol total general, pero la relación entre el HDL y el colesterol total aún no se ha estudiado mucho. El incremento de LDL fue menor que el de la mantequilla y la manteca de cerdo.
Por otra parte, ciertos estudios afirman que el aceite de coco tiene otros efectos, como mejorar las propiedades antioxidantes, reducir el estrés oxidativo y reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, se requiere estudiar la población por más tiempo.
En general, los datos indican que sustituir el aceite de coco por grasas cis-insaturadas (por ejemplo aceite de oliva) reduce el riesgo de ECV. Como resultado, este estudio rechaza las afirmaciones generalizadas de que el aceite de coco es un aceite beneficioso para la salud.
Ref: Supriya Sekhar y cols. ¿Estamos locos por los cocos? Estudio de los efectos del aceite de coco sobre las lipoproteínas de baja densidad y las enfermedades cardiovasculares: una revisión sistemática. Cureo. 2022 abril; 14(4): e24212.
