SOCIEDAD

Esta sí es tu canción

Observatorio
photo_camera Esther Sobral, además de compositora es profesora superior de música.

Esther Sobral, directora del Conservatorio Histórico de Santiago y profesora superior de música en la especialidad de piano, compone canciones por encargo para que la banda sonora de la vida de una persona sea única. 

A Esther Sobral le apasiona la música, la docencia y compartir la emoción cuando la persona que le ha encargado una canción personalizada escucha por primera vez la banda sonora de su vida. "En ocasiones acabamos llorando los dos, como con un emigrante que le quería agradecer a su mujer el amor de muchos años. Me llamó después desde México y la mujer también lloraba al teléfono. Para llegar al corazón de la gente se necesita empatía y también conocer la trayectoria de esa persona".

Esther Sobral es profesora superior de música en la especialidad de piano, dirige el Conservatorio Histórico de Santiago desde el curso 2006-2007 y en el mes de mayo comenzó a prestar su talento para que la expresión "mi canción o nuestra canción" complete su significado. "Compuse un tema para la boda de mi hermano, después me lo pidió algún familiar y un amigo me animó a dar el paso". Ofreció sus servicios para regalar una canción única a esa persona especial o para celebrar un momento irrepetible en Instagram –la cuenta lleva su nombre, aunque también se puede contactar con ella a través del teléfono 674 783 635– y ese mismo día ya tuvo un encargo. En estos seis meses no ha parado de componer.

Esther Sobral se siente encantada cuando la petición es de gente mayor para celebrar una vida en pareja. "Es curioso que casi siempre son los hombres los que quieren sorprender a su mujer y eso que la fama de románticas la llevamos nosotras", bromea. También le gusta poner música a las películas de las bodas y componer canciones para festejar un alumbramiento. Pero ha recibido encargos de todo tipo, como una canción para dormir o otra para despertar; incluso pequeñas composiciones para enviar una felicitación única a través de las redes de mensajería instantánea en vez del socorrido aunque manoseado "cumpleaños feliz".


En directo


El único límete es la imaginación, porque el repertorio es amplio. Puede ser un tema instrumental o con letra. A veces, si el que quiere dar la sorpresa cree que su voz puede estropear la tonada, le pide que estrene la canción en directo. "Cuando sucede, comienzo yo a tocar y la persona que recibe el regalo se sorprende porque la letra alude a temas personales. Los amigos que están escondidos aparecen para cantar el estribillo resulta muy emocionante".

El tiempo que dedica para cada creación varía en función de si se trata de una melodía simple para enviar un mensaje o de una canción con letra. En este tipo de casos, necesita empaparse de la vida de los protagonistas de la historia para que el tema salga redondo. "He rechazado peticiones por no ver claro qué querían contar". Y el precio varía en función de la complejidad del trabajo. "Puede ir desde unos 80 euros cuando es una canción para enviar por WhatsApp a los 400 euros con la composición de la letra y la partitura". Hay plataformas que ofrecen canciones a medida, aunque con los mismos patrones de melodía. Los de Esther Sobral son únicos. 

Te puede interesar