La golondrina común, que ha perdido 10 millones de ejemplares en esta década, Ave del Año 2014

Cada año vuelven al mismo nido y pasan el invierno más allá del Sahara, en Botswana, Congo o Sudáfrica

La golondrina común, de la que se pierde un millón de ejemplares al año, ha sido elegida Ave del Año 2014 por SEO/BirdLife, que la ha elegido por el declive que está sufriendo en España y el resto de Europa.

Para la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, la "situación delicada" de esta especie no es más que un síntoma del deterioro del medio ambiente. Se trata de un ave migratoria muy ligada al campo que llega a España cada primavera, cuyo declive, según SEO/BirdLife, es un síntoma del deterioro del paisaje y de la merma en la calidad de vida.

En este sentido, el coordinador del área de estudio y seguimiento de SEO/BirdLife, Juan Carlos del Moral, los principales problemas que amenazan la supervivencia de las golondrinas son el despoblamiento rural, que ha provocado que los lugares donde anidaban y criaban han sido abandonados o destruidos; el uso intensivo de insecticidas y otros químicos, que merman su capacidad de reproducción y los insectos, que son su fuente principal de alimento.

En este sentido, la ONG recuerda que las golondrinas son una especie protegida en Europa, por la Directiva de Aves y el Convenio de Berna, y en España, por el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, así como por otras normas autonómicas.

Así, Ruiz ha definido el Ave del año 2014 es una especie "delicada, grácil y aerodinámica", que es "cercana, amable y que es un indicador en que algo está fallando en el entorno" y de los efectos del cambio climático. "La golondrina pierde ejemplares de forma alarmante", ha insistido, al tiempo que en el marco del 60 aniversario de la organización ha defendido que la elección de esta especie es un guiño al medio rural, "la auténtica riqueza que se está perdiendo".

La golondrina común es de color negro, con reflejos azules metálicos por arriba y blancos crema en las partes inferiores. Tiene la frente y la garganta rojas y un collar negro. Las alas, largas y apuntadas, muestran tonos blancos en la parte inferior delantera. Su cola, muy larga y ahorquillada, es de color negro, con pequeños óvalos blancos cuando la extiende. Posee patas cortas sin emplumar, boca muy ancha, y pico corto, plano y negro.

Según explica SEO/Birdlife, su vuelo es ágil, rápido y acrobático y suele ocupar las capas bajas del espacio aéreo, por debajo de aviones y vencejos. Su parloteo es musical y acelerado. "Es un ave muy cantarina que emite reclamos frecuentes y no nos damos cuenta de su mala situación porque seguimos viéndola a nuestro alrededor", ha señalado Del Moral.

EN DECLIVE

La ONG realizó en 2004 un cálculo de la población de golondrinas en España por el que se estimó una población de unos 30 millones de ejemplares. Desde entonces, se han perdido 10 millones de ejemplares. Según Del Moral, ya en 1990 se intuía el declive de la población, pero la tendencia se ha corroborado con varios programas impulsados por SEO/BirdLife, como el programa de Seguimiento de Aves Comunes en primavera (SACRE) que han realizado miles de voluntarios y que establece un descenso de la población superior al 30 por ciento entre 1998 y 2013.

Esto significa que, según los criterios de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), en España podría incluirse a la golondrina entre las especies "vulnerables" ya que, según ha advertido Del Moral, existe una "clara probabilidad de extinción de al menos el 10 por ciento en los próximos 100 años". Esto supone que estaría en la situación de la cigüeña negra o el buitre negro.

En este contexto, ha agregado que a pesar de la grave regresión que sufre en España, su declive en el resto de Europa es "aún mayor" ya que alcanza el 35 por ciento entre 1990 y 2011. En total, se estima que 200 millones de golondrinas comunes vuelan cada año de Eurasia a África durante la migración otoñal  y atraviesan la Península para llegar al otro lado del Sáhara, al Congo, Botwsana y Sudáfrica.

Respecto al resto de Europa, donde se estima una población de 70 millones, ha dicho que en España hay 30 millones y las comunidades autónomas con mayores colonias son Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Las golondrinas comienzan a migrar en julio y las últimas se marchan en septiembre y las primeras en iniciar el viaje son las adultas. Mientras, los jóvenes nacidos en el año, antes de migrar . En primer lugar lo inician los adultos "vagabundean" sobre un área de un radio de unos 50 kilómetros alrededor de su punto de nacimiento, y se juntan en dormideros que llegan a alcanzar los 50.000 ejemplares.

En cuanto a la duración del viaje, pueden realizar los 3.500 kilómetros de distancia a sus zonas de invernada en unos 30 días. Mediante el programa MIGRA de SEO/BirLife, se ha logrado conocer los movimientos, rutas y zonas de invernada, gracias a la colocación de geolocalizadores la pasada primavera se recapturó a dos de estas golondrinas.

CONSERVAR PARA EL FUTURO

En este contexto, los representantes de SEO/BirdLife han reclamado la colaboración de los ciudadanos para salvar esta especie tan vinculada a la cultura española, a los campos y al entorno rural e incluso a la poesía.

Finalmente, han propuesto algunas medidas como denunciar la destrucción de nidos a través de la página de Internet de SEO/Birdlife, concienciar e informar a quien tenga nidos de golondrina en su casa sobre lo beneficiosas que son y el declive que sufren; colocar nidos; conservar los existentes, porque estas aves son fieles a sus territorios de reproducción y cada año vuelven al mismo lugar.

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