La carne roja es un alimento básico y valioso para la vida humana porque es naturalmente rica en nutrientes clave como proteínas, oligoelementos, vitaminas y ácidos grasos esenciales. En los países desarrollados la ingesta de carne roja es mayor que la de pescado azul, debido a la disponibilidad, preferencia y asequibilidad. La concentración de ácidos grasos omega-3 es mayor en la carne roja (res, cordero) que en la carne blanca (cerdo, aves y pavo), debido a los tipos de fibra presentes en los tejidos musculares y los sistemas digestivos especializados de los rumiantes. Cada vez hay más pruebas de que el consumo regular de ácidos grasos omega 3 es beneficioso para el crecimiento y el desarrollo, así como para la salud y el bienestar de todas las personas a cualquier edad. Por esta razón un equipo de investigación ha analizado en esta revisión la importancia de la carne roja de rumiantes como fuente de ácidos grasos omega-3 (AG n-3) para la vida humana en el contexto de la contribución de los animales al bienestar humano.
La dieta de los rumiantes influye mucho en la concentración de AG n-3 en la carne roja. La literatura científica muestra que las ventajas de consumir carne o alimentos cárnicos enriquecidos con ácidos grasos omega 3 superan las desventajas. La carne de rumiantes alimentados con forraje o pasto tiene una mayor concentración de este tipo de ácidos grasos y una mejor proporción omega 3 y omega 6 que los alimentados con granos o en corrales de engorde. Está demostrado que los ácidos grasos omega 3, como la Alanina y sus derivados EPA, DPA y DHA, tienen muchos beneficios para la salud relacionados con enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, inflamación, alergias, cáncer, respuesta inmune y trastorno renal. La documentación científica sugiere que aumentar la cantidad de AG n-3 en la carne de rumiantes es un valioso medio para mejorar el bienestar de las personas que regularmente consumen carne roja o productos cárnicos procesados, y puede ser una fuente considerable de ácidos grasos n-3 para aquellos que no comen pescado habitualmente. La investigación también indica que los AG n-3 se depositan en las células musculares, resultando un sabor agradable durante el procesamiento y la cocción, aunque en ciertas concentraciones también pueden ocasionar el efecto contrario.
Ref: Ponnampalam y col. Mayor contenido de omega 3 en la carne de rumiantes criados en pastos. Rev. Sci. Tech. Off. Int. Epiz., 2018, 37 (1), 57-70
