La red ofrece enormes posibilidades para todas las edades, y promover la accesibilidad a la red es algo prioritario para que la brecha tecnológica no afecte algunos grupos de población.
La llegada y desarrollo de las tecnologías digitales han supuesto una revolución en la mayoría de los ámbitos, facilitando la conectividad, la inclusión financiera, el acceso al comercio y a los servicios públicos. Estos cambios han producido mejoras en nuestro día a día, convirtiendo las tecnologías digitales en un elemento transversal y vertebrador que puede ayudar a la consecución de un envejecimiento más saludable.
El envejecimiento de la población mundial es la tendencia demográfica que definirá el siglo XXI. En 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. En ese momento, el grupo de población de 60 años o más habrá subido de 1000 millones en 2020 a 1400 millones. En el año 2050, la población mundial de personas en esa franja de edad se habrá duplicado (2100 millones).
El tema central elegido para la edición 2022 del Día Mundial de Internet, que se celebra este martes 17 de mayo, es “Internet y las tecnologías digitales para las personas mayores y el envejecimiento saludable”. El objetivo es poner en valor las nuevas tecnologías como herramientas fundamentales para ayudar a lograr un envejecimiento saludable, dándoles el papel y la visibilidad que les corresponde en la sociedad a los mayores.
La Organización Mundial de la Salud define el envejecimiento como “el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte.” El envejecimiento está también asociado a otros aspectos vitales y sociales, como el modo de vida y el acceso o disponibilidad de recursos.
De ahí la importancia de que los mayores puedan tener un acceso a internet, dispositivos móviles adaptados a sus circunstancias y facilidades a la hora de integrarse en el uso de los servicios digitales.
