Un ejemplar de Aguila Imperial Ibérica nacida hace tres años en la Sierra de San Pedro (Badajoz) ha sido localizada en el Baixo Alentejo (Portugal), lo que confirma la recuperación de la especie en el país vecino, donde se había extinguido durante el siglo pasado.
El ejemplar fue detectado por un equipo mixto de seguimiento de esta especie del ICN de Portugal y del Servicio de especies amenazadas del Ministerio de Medio ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que trabaja en el marco de la programa de cooperación conjunta entre ambos países para recuperar al Aguila Imperial Ibérica.
El equipo de trabajo detectó la señal radio telemétrica de este águila de tres años de edad, nacida en una finca privada de la Sierra de San Pedro en Badajoz que colabora en la conservación de la especie a través de convenios de colaboración con la Junta de Extremadura y el MARM, en el marco de proyectos LIFE de la Comisión Europea.
Al nacer, al ejemplar le fue colocado con un radio transmisor de VHF para facilitar su seguimiento cuando abandonara el nido. Durante su primer invierno fue localizada en los Montes de Toledo y en Sierra Morena occidental y ya en 2007, en Cáceres. En 2008 el águila en cuestión fue detectada en la Sierra de Gata, entre Salamanca y Cáceres, y finalmente se encuentra en el territorio de cría de Baixo Alentejo, donde está en compañía de una hembra subadulta. De este nido, han nacido tres pollos.
Según los expertos, el descubrimiento indica que, probablemente, esta nueva población de Aguilas imperiales procedentes de España se ha establecido en Portugal desde hace pocos años, después de que esta especie se extinguiera durante el siglo pasado en el país vecino.
Cuando el ejemplar era pollo recibió alimentación suplementaria para evitar su muerte. Su actual exitosa reproducción pone de relieve la eficacia e importancia del programa de alimentación suplementaria que viene impulsando el MARM desde hace años para la recuperación del águila imperial en la península Ibérica.
El Aguila imperial ibérica es una de las aves más raras y amenazadas del mundo, por lo que está incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría en peligro de extinción y cuenta con una población actual de poco más de 250 parejas reproductoras que, hasta hace pocos años se hallaban en su totalidad en España, encontrándose ahora cuatro parejas reproductoras en Portugal.
El equipo de trabajo detectó la señal radio telemétrica de este águila de tres años de edad, nacida en una finca privada de la Sierra de San Pedro en Badajoz que colabora en la conservación de la especie a través de convenios de colaboración con la Junta de Extremadura y el MARM, en el marco de proyectos LIFE de la Comisión Europea.
Al nacer, al ejemplar le fue colocado con un radio transmisor de VHF para facilitar su seguimiento cuando abandonara el nido. Durante su primer invierno fue localizada en los Montes de Toledo y en Sierra Morena occidental y ya en 2007, en Cáceres. En 2008 el águila en cuestión fue detectada en la Sierra de Gata, entre Salamanca y Cáceres, y finalmente se encuentra en el territorio de cría de Baixo Alentejo, donde está en compañía de una hembra subadulta. De este nido, han nacido tres pollos.
Según los expertos, el descubrimiento indica que, probablemente, esta nueva población de Aguilas imperiales procedentes de España se ha establecido en Portugal desde hace pocos años, después de que esta especie se extinguiera durante el siglo pasado en el país vecino.
Cuando el ejemplar era pollo recibió alimentación suplementaria para evitar su muerte. Su actual exitosa reproducción pone de relieve la eficacia e importancia del programa de alimentación suplementaria que viene impulsando el MARM desde hace años para la recuperación del águila imperial en la península Ibérica.
El Aguila imperial ibérica es una de las aves más raras y amenazadas del mundo, por lo que está incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría en peligro de extinción y cuenta con una población actual de poco más de 250 parejas reproductoras que, hasta hace pocos años se hallaban en su totalidad en España, encontrándose ahora cuatro parejas reproductoras en Portugal.
