Mil parejas españolas recurren
 cada año a vientres de alquiler

Una mujer embarazada se somete a una ecografía en una clínica. (Foto: ARCHIVO)
photo_camera Una mujer embarazada se somete a una ecografía en una clínica. (Foto: ARCHIVO)

El destino más elegido en los últimos años es Ucrania, que dispone ya de clínicas especializadas

Alrededor de 800 familias españolas contratan vientres de alquiler en países extranjeros cada año, ahora la mayoría de ellas en Ucrania, ya que la denominada maternidad subrogada está prohibida por la legislación española.

Este proceso, que cuesta de 50.000 a 200.000 euros, sólo cuenta con cobertura jurídica específica en Estados Unidos, Ucrania, Rusia, México, Georgia y Kazajistán, explicaron expertos de Subrogalia, la compañía de un bufete de abogados barcelonés que celebró ayer la primera conferencia sobre vientres de alquiler en la capital catalana.

En España, como en la mayoría de países del mundo, la maternidad subrogada no está permitida, pero hasta el pasado febrero se admitían las sentencias judiciales de países donde estaba permitido y donde se reconocía la paternidad de los que pagaban el vientre.

Ahora sólo puede inscribirse al bebé como hijo del padre varón, que suele ser también el biológico, y la madre debe tramitar la adopción en España después de que la madre de alquiler haya renunciado al bebé.

Para contratar un vientre de alquiler, la pareja interesada se desplaza hasta el país para que el hombre done su esperma y se realice una fecundación in vitro, ya sea con los óvulos de la madre contratante o con los de una donante, y luego regresan a España.

Sánchez recalcó que una madre de alquiler no es nunca donante de óvulos, es decir, no aporta su material genético al bebé, un factor que permite después "la desvinculación legal". Durante todo el embarazo, la madre de alquiler vive en apartamentos que ofrece la misma clínica médica en la que se realiza la fecundación y, cuando nace el bebé, acude al consulado español para hacer la inscripción en el registro. Aunque el destino más frecuentado actualmente es Ucrania, donde hay clínicas que ofrecen un número ilimitado de implantaciones a precios cerrados, México está ganando protagonismo porque, a diferencia de Ucrania, esta práctica está permitida a homosexuales y solteros.

Según los expertos que participaron en un encuentro sobre esta situación ayer en Barcelona, la contratación de madres de alquiler, en auge, debe parte de su éxito a las trabas burocráticas de la adopción, sobre todo internacional, que suele ser el último recurso después de haber intentado la fecundación in vitro y la adopción.

500 españoles en india

Una de las principales dificultades a la hora seleccionar el país donde se quiere contratar el vientre es la restricción a personas homosexuales o solteros que, según afirma Diego Sánchez, presidente de Subrogalia, fue en aumento en más países.

"En el año 2012 nacieron más de 500 bebés de familias españolas en la India", reveló Sánchez, pero en diciembre nuevas normativas limitaron el acceso a la maternidad subrogada en este país a parejas que no llevaran casadas más de dos años, que ahora deben presentar un certificado del Gobierno español en el que figure que en España se permite esta práctica.

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