El Oso de Salcedo persigue a centenares de personas este Lunes de Entroido

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photo_camera El Oso de Salcedo, acompañado de sus 'criados', conforma este lunes de Carnaval una singular comitiva que va manchando de carbón a todos aquellos a los que creen susceptibles de merecerlo. (ELISEO TRIGO)

La fina lluvia que ha cubierto buena parte de Galicia no ha impedido al Oso de Salcedo, un año más, dejar su madriguera para ir al pequeño pueblo de A Pobra do Brollón

La fina lluvia que ha cubierto buena parte de la Comunidad gallega este Lunes de Carnaval no ha impedido al Oso de Salcedo, un año más, dejar su madriguera para ir al pequeño pueblo del ayuntamiento de A Pobra do Brollón (Lugo) y pringar a los intrépidos que se han puesto en su camino.

El terrorífico Oso de Salcedo, una figura ancestral que abandonó la cueva en la que ha estado hibernando y de la que salió con toda la espectacularidad que tal acción suscita, ha paseado hoy por las calles de Salcedo, acompañado de sus criados, una curiosa comitiva de catorce personas que ha "manchado" de carbón a todos aquellos que han considerado susceptibles de merecerlo.

Después de una buena comida de Carnaval, el Oso y sus criados, a la llegada al pueblo, persiguieron, en efecto, a todos aquellos vecinos y curiosos que se acercaron a esta peculiar festividad y que intentaron escapar y regatear las carreras del animal hasta el punto de, en muchas ocasiones, acabar por los suelos y totalmente tiznados.

Ceniza, barro, e incluso los charcos formados por las continuas precipitaciones que hoy han bañado Salcedo, han servido de instrumentos para que el "animal" hiciese correr a cientos de personas por todos los rincones de este bello núcleo poblacional.

Esta particular carrera, de la que nadie regresa limpio a casa, se produjo pasadas las cinco de la tarde, después de que Os Cegos realizasen un recorrido por el pueblo para "contar las distintas hazañas" del Oso y tras poner voz a una serie de coplas caracterizadas por el ingenio y la ironía.

Tras ello, en cuanto se comenzó a escuchar el ruido que hacen los criados cuando "chocan" los palos que portan y con los que agarran a las personas que se resisten a obedecer al Oso y a sus acompañantes, dio inicio la carrera, que se prolongó durante toda la lúdica tarde.

Y, después de dejar el pueblo impregnado de un hollín que tardará días en irse, el 'animal', la estrella que atrae a los visitantes a esta celebración popular de la Ribeira Sacra, se fue del pueblo para no volver hasta el próximo Lunes de Carnaval, en 2017, y repetir una de las celebraciones carnavalescas con más tirón de la montaña lucense, en la que es difícil asegurar si se divierten más los perseguidores disfrazados de osos, o las decenas de visitantes que se acercan al pueblo para huir de las garras del mismo.

"Es el día preferido de los vecinos", así define en una conversación con EFE esta fiesta una de sus seguidoras más fieles, Natalia López.

Cuenta que todos los habitantes de la zona preparan el pueblo y cosen luego los "desperfectos" que estos trajes, de Oso de Salcedo, realizado con pieles de oveja y una máscara de cuero, sufren durante esta desternillante carrera.

López destaca con entusiasmo las peculiaridades que posee esta tradición "ancestral" de Salcedo, en la que "el oso y sus socios salen victoriosos" y no reciben castigo alguno.

El reconocimiento de esta curiosa celebración lucense es tal que, de hecho, ya existe una réplica del traje del Oso de Salcedo en el Museo Internacional de la Máscara y el Carnaval, en Binche (Bélgica).

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