El premio Planeta de novela 2010 se aproxima a la zona de eclosión, en la que se confirman los pronósticos que más o menos todo el mundo sospechaba, con la misma dosis de misterio que años anteriores, decenios anteriores.
Es decir, parcial. José Manuel Lara, máximo responsable del Grupo Planeta, en la rueda de prensa de la jornada anterior a la entrega del premio, procuró contribuir a la incógnita. Se limitó a decir que 'no tenemos información autorizada de que ninguno de esos nombres estén aquí', en referencia a los diez finalistas. 'Esos' nombres son, entre otros, Javier Marías, Andrés Neuman, Elvira Lindo y, en un salto mortal especialmente arriesgado, con muchas posibilidades de acabar lejos de la red, Iker Jiménez y hasta Sara Carbonero. Esto es, o literatura pura, casi de autor, o libros de los 40 principales.
En todo caso, todo esto es lo que no se sabe. De lo que sí se tiene constancia, porque el secretario del jurado, Carlos Pujol, así lo avanzó, es que entre los diez finalistas 'hay tres novelas que, en caso de recibir el premio, no quedarían en mal lugar'. La tendencia vuelve a ser la de otros años: la presencia de novela histórica. En esta edición se advierte una constante tendente a 'buscar en la narración un secreto del pasado que ha de servir para explicar la vida de los protagonistas'. Y en esa huida hacia atrás, el tiempo narrativo 'nos lleva en unos casos a tiempos remotos -indicó Pujol- y en otros a la Guerra Civil española y la postguerra'. El secretario enfatizó esta circunstancia: hay muchas novelas sobre la Guerra Civil.
En todo caso, todo esto es lo que no se sabe. De lo que sí se tiene constancia, porque el secretario del jurado, Carlos Pujol, así lo avanzó, es que entre los diez finalistas 'hay tres novelas que, en caso de recibir el premio, no quedarían en mal lugar'. La tendencia vuelve a ser la de otros años: la presencia de novela histórica. En esta edición se advierte una constante tendente a 'buscar en la narración un secreto del pasado que ha de servir para explicar la vida de los protagonistas'. Y en esa huida hacia atrás, el tiempo narrativo 'nos lleva en unos casos a tiempos remotos -indicó Pujol- y en otros a la Guerra Civil española y la postguerra'. El secretario enfatizó esta circunstancia: hay muchas novelas sobre la Guerra Civil.
