En los meandros que por aquí hace el Arnoia pasando más pontellas o esos puentes de sillares, apoyados en las poldras, esas piedras hincadas en el río que permiten el paso, anduvimos por una docena de kilómetros con llevaderos desniveles entre la llamada Ponte Grande, que lo es por elevado sobre el río Arnoia, pero el poblamiento llamado Lampaza; el caminar nos llevaría en una parte por el santuario de Armada, Pontefechas, vecinos al río, y en otra, por sus laderas. De boscosa vegetación gran parte de la ruta. Un regalo para el caminar y expandir los sentidos en cualquier estación del año, aunque en riadas los poldrados puentes cubiertos.
Se deja el coche aparcado en la misma rotonda de Ponte Grande, carretera de Celanova, para emprenderla a pie un poquito más adelante dirección Celanova, como a 100 metros una asfaltada hacia O Vieiro, que pasado el río Orille, que desemboca en el Arnoia aquí en Barxiña, luego de unas nacientes en el próximo Furriolo, cuando caminamos este menos de km. sobre el asfalto, nos introducimos en camino fluvial, luego senda, hacia área recreativa de Fontelo, con dos refugios y pétreos mesales, que sobrepasamos con barandal a derecha y un repecho escalonado por donde bajamos luego hacia el poldrado puente de Lampaciña sobre el Arnoia, el cual pasado una pista entre álamos, carballos y abedules nos deja a la vista de las praderías de a Ulfe; a derecha conectamos con asfaltado vial que nos transporta a Lampaza, que nosotros confundíamos con Pte. Grande; una vez aquí, pasada de nuevo la carretera nos dirigimos por vial hacia el Arnoia que traspasamos bajo la autovía a Celanova por otro poldrado (Ahora mismo imposible, por cubierto lo que nos obliga a irnos). Pasaremos a Foncuberta, pasada la cual, por encima de la autovía y viraremos inmediatamente a derecha por térrea pista para enlazar a los pocos más de 100 m. a izquierda hacia la herbosa pista que te lleva por Viñas Vellas, que lo fueron, a las aldeas de Abelleira donde saludamos a su residente Manolo, dicho Bala en el fútbol local, que taller eléctrico de automóviles tuvo, y Armada, donde se sitúa el santuario en explanada con capilla y dos altares pétreos cubiertos, con afamada romería por septiembre, donde nos detenemos por varios minutos.
Pontefechas es un puente para detenerse. Inmediatamente de pasado caminaremos por una herbosa pista entre praderías que al poco frondosa entre carballos va ascendiendo hasta que debemos en el llano, desviarnos a derecha casi a la vista de la aldea de Fechas, que soslayamos dejándola a nuestra siniestra y desde allí por entre la bóveda que las frondosas proporcionan, vamos transitando en la amenidad de estos densos bosques por donde el rio discurre hasta a Barxa-Pte.Grande en suave descenso por pista abonada por las hojas del carballo y de otras frondosas.
