La Fiscalía les acusa del secuestro de la niña hallada la semana pasada en un asentamiento gitano

Prisión para la pareja con la que vivía la menor de Grecia

La pequeña María, junto a la pareja de gitanos que aseguraron ser sus padres y ahora en prisión.
La policía griega continuaba ayer sin tener pistas relevantes que sirvan para identificar a la niña encontrada el pasado jueves en un campamento gitano del centro de Grecia, pero el juez decretaba prisión preventiva para la pareja de gitanos que se hizo pasar por sus padres.
La mujer, de 40 años, e identificada como Elefthería Dimopulu o Selini Salí -tenía dos documentos de identidad y la policía no sabe si alguno de los dos es auténtico- ingresó en la prisión de Korydalós, en Atenas, mientras que el hombre, Jristos Salís, de 39, lo hizo en la penitenciaría de Larissa. Ambos están acusados por la Fiscalía de secuestro de menores y posesión de documentación falsa.

En sus declaraciones ayer ante el magistrado, en los juzgados de Larissa (Tesalia), Dimopulu aseguró que la madre biológica de la niña es una gitana búlgara, residente en Grecia, que decidió dejar a la menor con ellos poco después de nacer ésta. Jristos Salís, por su parte, dio al juez el número de teléfono móvil búlgaro de las personas que les habían entregado a la niña para poder confirmar este extremo, lo que hasta ayer no parecía haber dado ningún resultado.

Residentes del asentamiento gitano de Fársala, donde fue hallada la pequeña, coincidieron en declaraciones con varios medios con la versión del matrimonio, y aseguraron que la pareja gitana había llegado a un acuerdo con los progenitores búlgaros de hacerse cargo de la pequeña. Así, el presidente de la comunidad de gitanos de Fársala, Babis Dimitríu, aseguró que había una pareja de búlgaros que tenía trabajos temporales en Grecia y solía quedarse a veces en el asentamiento hasta que se fueron y dejaron a la niña en manos de los gitanos griegos. 'La familia criaba a la niña como si fuese suya, aunque su padre volvía de vez en cuando a verla. La última vez que la visitó fue hace sólo cinco días, después se produjeron los arrestos', aseguró Dimitríu.


VERSIONES MUY DISTINTAS

Un portavoz de la policía de Larissa señaló sin embargo que ya en sus primeras declaraciones los detenidos presentaron cuatro versiones distintas acerca de la procedencia de la niña. En primer lugar, argumentaron que María era hija suya, en segundo que era nieta de la mujer de 40 años, más tarde que la encontraron un día que no especificaron delante de un supermercado de Fársala y finalmente que su madre biológica se la había entregqado en adopción, pero que no siguieron el procedimiento legal para quedarse con ella.

Ante las numerosas contradicciones que presentan los testimonios de la pareja gitana, la policía griega continuaba ayer investigando la posibilidad de que la niña fuese apartada de sus padres sin su consentimiento.

La pequeña María se encuentra ahora bajo la protección de la ONG 'La sonrisa de un niño', que desde que se conoció el caso ha recibido ya más de 8.000 llamadas telefónicas interesándose por el caso de la menor y ha iniciado una activa campaña a través de las redes sociales para encontrar cualquier información que sirva para aclarar la procedencia e identidad de la pequeña, cuyo rostro ha dado la vuelta al mundo desde qu fuera encontrada en el asentamiento gitano de Fársala.

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