Es una de las imágenes de la pandemia del coronavirus. Cientos de tomas en los informativos de personas con cara de sufrimiento mientras un sanitario introduce un larguísimo bastoncillo a través de su nariz. Es la prueba para detectar el virus y un motivo casi para cambiar de canal en muchos casos por la aprehensión que genera.
Esa imagen, que tantas tertulias de bar ha despertado en los últimos meses tiene como punto común una pregunta ¿Por qué es necesario introducir el bastoncillo hasta el final de la nariz?
El objetivo es recoger muestras de células en la mucosa del tracto respiratorio y como no, la nariz es el acceso directo. Pero entonces, ¿Por qué dicen que con una gota de saliva es suficiente para detectar el virus?
La razón es sencilla. A pesar de que el virus es fácilmente detectable en la saliva, los primeros indicios del contagio se detectan a través del aparato respiratorio y no a través de este fluido y tal y como explica a Le Monde un reconocido virólogo francés, este método es:
Más fiable
Laurent Andreoletti, el virólogo consultado en Le Monde destaca que es el método "más fiable y el mejor de todas las opciones disponibles" y que lleva en marcha desde el año 2009, solamente que no se practicó de forma masiva hasta esta pandemia y por eso ha pasado desapercibido.
"Aunque el virus se puede encontrar en la saliva y en la garganta, es más común en las células ciliadas (receptores sensoriales en los sistemas auditivos) del sistema respiratorio. Esto limita el porcentaje de falsos negativos",
Esto quiere decir, que un test realizado correctamente tiene un indice de fiabilidad del 90% frente al 60% de una de saliva.
"Detección precoz"
Al ser un virus respiratorio, es evidente que es ahí donde se aloja. De esta forma los especialistas afirman que si solamente se hiciesen pruebas de saliva, sería muy complicado adelantarse a la enfermedad y los brotes y contagios serían una evidencia.
Y una puntualización, la saliva no es el medio transmisor ideal del coronavirus entre los humanos. Sí lo son las partículas en suspensión que salen a través del tracto respiratorio, es decir el aliento, por lo que la utilización de la mascarilla se antoja fundamental para detener el avance de esta enfermedad.
