ENTREVISTA

"El PSOE ha tenido un rol muy negativo en la cultura: primó el 'todo gratis' y el clientelismo"

Mariano Muniesa
photo_camera Mariano Muniesa. (XESÚS FARIÑAS)

Candidato de Podemos al Congreso el 28A, autor de una veintena de libros y referencial prescriptor cultural, cada domingo Mariano Muniesa asoma a La Región retazos de la historia de la música

El viernes hizo una visita exprés a Ourense para ver a Vargas y Amador en el Principal. Mariano Muniesa (Madrid, 1967) explica que su amor por la música gana matices con los años a través del periodismo musical –"combino mis dos pasiones"–, en una conversación en la que intercala anécdotas de los Stones –está considerada la mayor autoridad en España del grupo de Jagger y Richards–, su amistad con Mariskal o recuerdos de una intensa trayectoria mediática de tres décadas. Candidato de Podemos al Congreso el 28A por Madrid, autor de una veintena de libros –desde Joplin a la resistencia antifranquista– y referencial prescriptor cultural, cada domingo asoma a La Región retazos de la historia de la música. El sábado después de comer Muniesa se volvió a Madrid. Dice que le encanta Ourense. Le recuerda a Asturias, donde se crió y descubrió el rock. 

¿Cuál fue el primer disco que le marcó?

A los Stones los descubrí en TVE2. Me quedé a ver la tele después de un partido y programaron un concierto suyo en París. Aquello me cambió la vida. Era una música que me entraba dentro, que me producía sensaciones desconocidas... Al día siguiente fui a la tienda de discos –vivía en Gijón por aquella época– y pregunté: "¿Qué hay de los Rolling Stones". Y si hablamos de un disco, "Highway to Hell", de AC&DC. Fue un poco lo mismo: me supuso la entrada al heavy. Vinieron a "Aplauso". Lo recuerdo perfectamente. Qué fuerte sonaba eso. Busqué ese disco y a partir de ahí... la música entroncaba con  una cierta personalidad, una estética... aquello me socializó mucho 

Entró en el heavy de adolescente. Luego llegaría el rock estatal. 

Fue un descubrimiento en Madrid. Era 1980. Empezaban programas de radio con buenas audiencias: "El show de Mariskal Romero", El búho musical", "Disco-cross". Descubro Asfalto, Barón Rojo, Obús, Leño... Me gustaban también porque la música en inglés –aunque sabía algo del idioma y más o menos intuía lo que decían– era un universo ajeno. En cambio Asfalto te hablaba de cerca, de problemas que veías en tu barrio. La conexión era más intensa, e incluso te abría los ojos a cosas que no imaginabas que estaban pasando. El rock español tenía un componente muy reivindicativo en aquellos años. 

"Las clave del éxito de Los Suaves  son la sinceridad y la honestidad. Nunca han defraudado"

¿Y Los Suaves? La figura de Yosi ha ido ganando peso con los años. 

Creo que sí. Cuando hablamos de Los Suaves hablamos de una trayectoria ininterrumpida. Sin parones. La gente valora esas cuatro décadas, sin bandazos, siendo honestos. Esa es la clave de su éxito: la sinceridad, la honestidad. Nunca han defraudado. 

El rock español de los 80 miraba con mucha desconfianza al pop.

El pop nunca tuvo vocación de denuncia social. No había intención de provocar inquietud. Pero la separación vino por otra razón. El rock sonaba poco en la radio. En cambio el pop estaba bien visto: chicos monos, bien arreglados... y vendía moda. El rock, no. 

Ahora las tribus se han disuelto. 

La conciencia se ha ido adormeciendo, provocado desde arriba. El poder lleva muy mal la crítica.Se ha intentadomantener ciertos niveles de libertades dejando al margen lo que se ve intocable. Entonces esa música reivindicativa no se apoyó. Con los años, la crítica social ha ido perdiendo fuelle, el mensaje de izquierdas del PSOE se diluyó...

...Y llegamos al trap. ¿Cómo lo ve?

Un fenómeno del que tengo que tomar perspectiva. Cuando crece algo tan rápido es evidente que hay un interés en difundirlo. 

¿Sorprende esa colonización tan rápida de la estética trap? 

Es la repetición del pop en los 80. Una moda que crea moda. 

"Rosalía es un verdadero talento. El riesgo es que el personaje devore al artista ysea un objeto de consumo"

Y al final Rosalía, que no es trap, lleva esos looks y se globalizan. ¿Cómo lee ese fenómeno?

Rosalía, como artista, es un verdadero talento. No discuto su valía. Pero creo que el personaje está devorando al artista. Está en una vorágine... el riesgo es que deje de ser artista y pase a ser un objeto de consumo. Y sería una pena. 

¿Cuál cree que debe ser el rol  del sector público en la cultura?

El papel del PSOE ha sido muy negativo en el mundo de la cultura. Primó la "cultura de escaparate" y un modelo cultural basado en clientelismo. Y en los ayuntamientos promovió algo muy demagógico: el todo gratis, que ha hecho un daño irreparable a la industria cultural. Dar la cultura gratis es devaluarla. 

 ¿Cuál es el precio de la cultura?

Reivindico, en la línea de mi partido (Podemos), que la cultura tiene que basarse en la sostenibilidad y visibilidad.Que la gente pague precios razonables por la cultura y que eso redunde en los creadores. Es muy interesante lo que pasa en Francia: el dinero no va a las bandas, se les da a las salas para contratar a grupos. Así los conciertos tienen precios razonables y los grupos pueden tocar. Me parece mucho mejor que dar subvenciones a fondo perdido. 

"Viví la jugada de Errejón desde cerca. Imaginando que era posible, pero con la ingeniudad de pensar que no sería capaz. Acabará en el PSOE"

¿Cómo vivió la jugada de Errejón?

(Silencio largo) Voy a tratar de contenerme (risas). Lo viví desde cerca. Imaginando que era posible, pero con la ingenuidad de pensar que no iba a ser capaz. Pero sí.  Esto en el fondo es lo mismo que en 1986: tras el referéndum de la OTAN, IU nucleaba a la izquierda alternativa y para combatirlo se resucitó a un cadáver político, Santiago Carrillo, y le montaron un partido (PTE-UC). Crea y divide. Prácticamente igual pasó diez años después. Contra Anguita  organizan la aventura de la Nueva Izquierda, liderada por Almeida y López Garrido. Ahí se produce otra división. Y los protagonistas acaban en el PSOE, curiosamente. 

¿Terminará Errejón en el PSOE?

No tengo ninguna duda. Los organizadores de este movimiento –PSOE y poderes económicos– buscan destruir a Podemos –al menos debilitarlo– y, tras no transigir Podemos, potenciar una escisión que se presente como solución para desbloquear un gobierno estable.

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