Salud

Evitando un golpe de calor: Prevención y consejos esenciales

OURENSE 12/08/2021.- Calor de agosto en la ciudad. José Paz
photo_camera Calor de agosto en la ciudad. José Paz
Aprende a prevenir un golpe de calor y proteger a los más vulnerables. Los consejos esenciales para mantenerte seguro este verano

Con el verano, llegan las ganas de tomar al sol y acudir a la playa, pero temperaturas tan extremas como las que se prevén para este verano suponen un peligro evidente para la salud. Y, a raíz del cambio climático, estas circunstancias resultan cada vez más comunes.

Por lo tanto, nunca está de más recordar algunas pautas sencillas con el objetivo de sobrellevar las olas de calor reduciendo al máximo el riesgo de padecer un percance grave.

Y es que las temperaturas elevadas, especialmente dañinas para las personas de edad avanzada, se llevan miles de vidas en España en cada año. De hecho, durante el pasado año se atribuyeron más de 5.000 muertes al calor extremo, de las cuales 233 ocurrieron en Galicia durante el verano, y más de medio centenar en Ourense. Y estas cifras obligan a tomar medidas.

Por un lado, desde las instituciones, con medidas concretas que repiensen el modelo de ciudad y consigan que las urbes sean más habitables durante estos episodios de calor extremo. Por otro, también ocupa un lugar importante la responsabilidad individual de cara a minimizar los riesgos para la salud.

¿Qué es un golpe de calor? Síntomas a tener en cuenta

El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal aumenta tanto (por encima de los 40 grados, cuando lo recomendable es que se sitúe en torno a los 37) que comienzan a fallar los órganos internos. Y se debe tener en cuenta que, si bien los más vulnerables son las personas de edad avanzada y patologías previas, también la salud de los niños está especialmente comprometida, debido a que no han completado todavía su desarrollo. 

Algunos de los principales síntomas del golpe de calor son el delirio, la fatiga, la hiperventilación, las náuseas, la piel caliente y roja y la diarrea.

Consejos esenciales para evitar un golpe de calor

Por lo tanto, desde La Región aportamos una serie de consejos para reducir el riesgo de padecer un golpe de calor. 

  • Consume líquidos con frecuencia pero sin atracones, de forma sostenida en el tiempo, para mantener la hidratación en todo momento.
  • Del mismo modo, se recomienda realizar más comidas a lo largo del día (por ejemplo, cinco) para evitar las digestiones complicadas de asumir para el organismo.
  • Mantén en todo momento alejados de la exposición al sol de bebés y niños de corta edad (por debajo de los 5 años).
  • El cuerpo humano, para refrigerarse, recurre a la transpiración. Por lo tanto, emplea ropa ligera que facilite este proceso. Este consejo, aunque pueda parecer contradictorio, se debe aunar con el recubrimiento de la piel, de forma que el sol no incida sobre nuestra superficie cutánea de forma directa.
  • Además, se recomienda emplear ropa elaborada con tejidos naturales.
  • Del mismo modo, se debe evitar la exposición al sol durante las horas en las que éste incide de forma más intensa, es decir, de 12,00 a 17,00 horas.
  • También es importante favorecer la circulación de la sangre. Es por ello que si alguien padece un golpe de calor se le debe tumbar con la espalda recta y las piernas en alto.

Cómo proteger a los más vulnerables

Los niños y personas mayores son especialmente vulnerables a los golpes de calor.

Como proteger a los niños

En el caso de los más pequeños, el principal problema es que su sistema respiratorio no se ha desarrollado por completo, y favorece la pérdida de líquidos. Puede suceder que se esté deshidratando y no pueda sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, por lo que su temperatura se elevará hasta terminar en un golpe de calor.

Si es un bebé, los síntomas pueden ser letargia y pérdida de consciencia. Puede parecer que está dormido, cuando en realidad puede su vida puede estar en peligro.

Además, los pequeños no suelen ser tan conscientes de su necesidad de hidratarse, por lo tanto la vigilancia y el recuerdo permanente de que consuman agua -si ya son lo suficientemente mayores para beber por su cuenta- serán nuestros mejores aliados. También es importante asegurarse de que no salen a jugar al sol, sobre todo en las horas centrales del día, y que cuando salgan al exterior siempre estén convenientemente protegidos por gorras y ropa ligera y transpirable que cubra lo más posible. Esto último, combinado con cremas de protección solar, es también vital para proteger su piel y evitar la amenaza del cáncer, ya desde la infancia.

Consejos para los mayores

En cuanto a la gente mayor, es muy importante controlar bien la hidratación, sobre todo porque la necesidad de beber se reduce con la edad. Deberán ser conscientes de que tienen que beber de forma regular, aunque no tengan sed, y evitar en lo posible el consumo de bebidas alcohólicas o azucaradas, y substituirlas por agua.

También, especialmente en el rural gallego, es importante dejar las labores agropecuarias en las horas de más calor. Y es que aunque se esté acostumbrado a cuidar la leira o los animales, o segar hierba a cualquier hora, hay que recordar que el sol de ahora pega mucho más que el de antes, y que actividades que hace años eran soportables al sol, ahora es mejor dejarlas y hacerlas "por la fresca". El mismo Gobierno ha legislado en este sentido este año, prohibiendo ciertas actividades laborales en épocas de altas temperaturas.

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