S.O.S. pisos de estudiantes

Ha llegado una época en la que muchos estudiantes comienzan sus andaduras universitarias. En mi circulo familiar, hay concretamente dos casos que se han ido a vivir a unas cuantas horas en coche lejos de su casa. Me da la sensación de que la sonrisa de cada uno de los jovenzuelos y las lagrimas de los padres, es directamente proporcional a la distancia que toman con sus casas. Por la parte que me toca, aun tengo clavado como un cuchillo la mirada de mi primogénito el primer día que lo solté de la mano para que se metiese en aquella habitación llena de congéneres suyos y de velas colgando de las narices a pares. 

Además de las condolencias pertinentes a las madres y padres de los susodichos, les planteé mi duda en como de preparados estaban ellos para esa libertad e “independencia” mantenida soñada. Sobre todo, en materia culinaria, que es lo que me atañe en mi día a día. Unos padres me dijeron que su exiliado tenia bastantes recursos para defenderse (guisos, pastas, horneados, cremas…), y los otros, pues que su vástago no sabía ni hacerse un huevo frito (cosa que hacerlo bien no es cosa fácil tampoco…). 

Hoy intentaremos dejar una base de consejos y aptitudes para que los estudiantes, que se van a otra ciudad, a vivir de alquiler junto con otros coetáneos, y que para ellos la cocina de su casa era el Uber Eats gratuito, sobrevivan a su primer trimestre, sin que tengan que pagarles la Universidad a los hijos de la familia Barilla por hacer 6 días a la semana pasta con atún.

Una primera reunión de los caballeros y damas en la mesa redonda para hacer un listado de recetas que, o ya saben realizar, o pueden aprender. Partiendo de los conocimientos que tenga el grupo, intentar complementar la demanda en base a ellos. Importante saber realizar cremas de hortalizas, los guisos (como unas lentejas), los estofados (que prácticamente se hacen solos), y los horneados (otra cosa que es fácil cuando se rompe el cascarón culinario).

Planificación de la semana. Si sabemos las recetas que sabemos hacer y las que vamos a realizar juntos, podremos organizarnos con antelación para rellenar el semanario y realizar una compra en condiciones, ahorrando, economizando tiempo y recursos, y dándonos libertad para otros quehaceres. 

Repartir las tareas en la cocina es fundamental. Los que cocinan, los que limpian y los que ponen la mesa. Cuando uno hace todo termina cansándose, añadiendo sin querer mucha más sal en la comida de los herniados. 

Buscar el equilibrio en el plato. Si vemos nuestro plato y lo dividimos imaginariamente en 4 porciones, un 50% deben ser verduras y hortalizas, un 25% deben ser proteínas animales o vegetales, y el otro 25%, deben ser hidratos de carbono de diferentes fuentes. 

Tener una despensa y frutero llena de cosas saludables. Mucha fruta de temporada, conservas de calidad y evitar los snacks, refrescos azucarados, bollería industrial y alimentos procesados. 

4 Es importante que haya normas de higiene cuando se cocina porque puede haber intoxicaciones involuntarias. Tabla de plástico para las carnes en crudo y otra para los vegetales, frutas…etc. Lavando las manos antes, durante y después del cocinado y los utensilios de cocina según se vayan usando, evitaremos sustos a vuestro W.C. 

4 Debemos refrigerar bien todos los alimentos, sobre todo los que son propensos al desarrollo de microorganismos patógenos, descartar los que estén en mal estado (fresas con bosques de hongos en su piel, patatas fosilizadas o cebollas con brotes kilométricos.)

4 Al recalentar alimentos, hacerlo con tiempo y temperatura alta para evitar proliferaciones y no volver a congelar alimentos ya descongelados (a no ser que hayan sido en crudo previo a la congelación y los hayamos procesado nosotros).

4 Si ha caducado, es que supone un riesgo para la salud, y si ha sobrepasado una fecha de consumo preferente, no es que sea peligroso por defecto, pero seguro que ha perdido gran parte de sus capacidades y virtudes. 

PD: Por recomendación de experiencias ajenas conocidas, la cocina quedará bloqueada para hacer frituras nocturnas, sobre todo si ha sido una noche de fiesta. Solo estará permitido el microondas y los bocadillos del bar Manolo en la esquina de la calle. Bromas aparte…es importante conocer la ubicación de extintores y llaves de paso en el piso alquilado, pero por si acaso, si se iniciase un fuego en la cocina en una sartén con aceite, es imperativo no echar agua, porque provocaríamos una bola de fuego muy peligrosa. Con tranquilidad, pondremos una tapa en la sartén o la apartaríamos del fogón para que se apagase por si sola.

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