EL 70% DE LOS AFECTADOS SON MUJERES

Solo uno de cada 10 profesionales sanitarios que son agredidos denuncia a su agresor

Las agresiones son tan frecuentes en Atención Primaria como en los hospitales, y en el 80% de los casos son agresiones verbales, como insultos, vejaciones e intentos de coacción

En los últimos cinco datos se han registrado más de 30.000 agresiones a profesionales sanitarios en el Sistema Nacional de Salud (SNS) pero todavía se sigue detectando un bajo índice de denuncia por parte de los agredidos, ya que sólo el 10,95 por ciento ha llevado a su agresor a los tribunales.

Así se desprende de los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en un informe presentado a las comunidades en el último Consejo Interterritorial celebrado esta semana, en el que se acordó proponer que los profesionales sean reconocidos como autoridad pública para que, en caso de conflicto, su testimonio tenga "presunción de veracidad".

El informe ofrece datos de 2008 a 2012, recogidos por Europa Press, y muestra como el número de agresiones en la sanidad pública ha aumentado progresivamente, sobre todo coincidiendo con los primeros años de la crisis, pasando de las 4.659 contabilizadas en 2008 a los 7.043 registradas en 2011. Un año más tarde, en 2012, se registraron menos agresiones, un total de 6.240.

Las agresiones son tan frecuentes en Atención Primaria como en los hospitales, y en la mayoría de casos (80%) son agresiones verbales, como insultos, vejaciones e intentos de coacción. Además, en el 4 por ciento de las agresiones se produjeron también importantes daños patrimoniales.

Las victimas son mayoritariamente mujeres, un 72 por ciento del total, si bien Sanidad recuerda que el sector sanitario está integrado en un 73 por ciento por mujeres, lo que podría explicar este alto porcentaje de agresiones.

En cuanto al motivo de agresión, los más frecuentes son problemas relacionados con la organización del centro como el tiempo de espera o la falta de información; o disconformidad con la atención o el trato recibido por el profesional. Aunque todo el personal ha sufrido este fenómeno, son los médicos, seguidos de los enfermeros, los más agredidos.

COLEGIOS Y SINDICATOS JUEGAN UN PAPEL "MUY ACTIVO" EN SU DEFENSA

A pesar de estos datos, y ante el bajo índice de denuncia por parte de los profesionales agredido, los colegios profesionales y las organizaciones sindicales han adoptado un papel muy activo en la defensa de los profesionales sanitarios, resaltando la importancia de denunciar estos hechos.

El Ministerio reconoce que el conocimiento/difusión de las medidas encaminadas a prevenir las agresiones a profesionales pueden ser un estímulo para denunciar y dar a conocer las agresiones, por tanto a la hora de valorar los resultados se debería tener en cuenta que puede aumentar el número de registros de agresiones.

Además, propone a las administraciones facilitar el necesario apoyo, defensa y asesoramiento jurídico a todos los profesionales afectados por agresiones en el entorno laboral y mantenerles informados del curso de la tramitación de las denuncias, así como eximir al agredido de los costes del asesoramiento jurídico.

Otras medidas también pasan por mantener un estrecho contacto con la Fiscalía para el seguimiento de las actuaciones judiciales y prestar atención al tratamiento (incluyendo el psicológico) y rehabilitación de los profesionales agredidos en la medida en la que sean necesarios, así como al seguimiento de las correspondientes situaciones de incapacidad temporal.

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