¿Qué significa que el aceite de oliva sea virgen extra?¿Es el de mejor calidad? Juan Vázquez T. (Ourense)
El aceite de oliva comprende una gran variedad de productos según el método de elaboración. La forma de producción de estos aceites determina el nombre o denominación del aceite que se señala en la etiqueta (aceite de oliva virgen, extra, orujo, etc.)
La reglamentación del aceite de oliva es algo distinta a la que rige la producción del resto de los aceites vegetales comestibles. De acuerdo al método de extracción tenemos:
1) Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Un aceite obtenido a partir del primer prensado en frío de la oliva, empleando métodos físicos sin apenas refinamiento.
2) El aceite de Oliva Virgen. Un producto prensado también en frío como el aove pero fruto de una segunda prensada, con una calidad de oliva y una normativa de elaboración menos exigente. Este aceite también puede obtenerse a partir de la combinación de aceite virgen extra con otros de una calidad inferior.
3) El aceite de oliva puro. Una mezcla de aceites de oliva prensados en frío (no refinados) y de aceites de extracción química (refinados).
4) Aceite de orujo de oliva, que es sin duda, refinado. Generado a partir del prensado de los restos (pulpa, huesos, agua, aceite residual,..) de las aceitunas del proceso de extracción del aceite virgen.
Los aceites virgen y virgen extra pueden ser ecológicos o no dependiendo de si se han empleado productos químicos en el cultivo de las aceitunas.
En cuanto al aceite de mejor calidad, el aceite de oliva virgen extra proporciona, con diferencia, la ración más concentrada de antioxidantes (lo cual indica que manipular lo menos posible las aceitunas con productos químicos o enzimas para extraer el aceite, proporciona los mejores resultados).
Por otra parte, el AOVE es un aceite de gran calidad nutricional, con un perfil lipídico excelente, destacado por aportar una mayor cantidad de una grasa monoinsaturada llamada ácido oleico cuyo consumo se ha relacionado con una reducción del riesgo cardiovascular.
Las grasas monoinsaturadas están ligadas a una cascada de beneficios para la salud. Tienden a preservar o aumentar los niveles del colesterol bueno, que se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas. Igualmente se han descrito efectos beneficiosos sobre los niveles de azúcar e insulina en sangre, lo que se traduce en una reducción de los procesos inflamatorios.
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