Valencia ofrece entierros anticrisis a 500 euros para familias sin recursos que acrediten que sus miembros son parados sin prestaciones, tras el acuerdo entre el Ayuntamiento y las asociaciones de empresas funerarias, que calculan que habrá entre 40 y 50 entierros 'low cost' anuales.
El presidente de la Asociación de empresas de pompas fúnebres de Valencia (Aseva) y gerente de la funeraria Mémora, Jose Caritg, explicó ayer que el servicio comenzará a prestarse este año.
Los sepelios ofertados incluyen el servicio básico de féretro, prestación, trámite y gestión del deceso, el acondicionamiento del difunto, el coche fúnebre, el personal y la obtención del certificado literal de defunción, lo que habitualmente cuesta 'entre 2.200 y 2.400 euros'. 'Ofrecemos el mismo servicio por una cuarta parte de su precio', subrayó Caritg, quien relató que la idea surgió en una reunión de asociados de Aseva y Afi -la otra asociación de empresas funerarias de la ciudad- ante 'la difícil situación que atraviesan muchas familias por la falta de recursos por la crisis'.
Lo que todas las funerarias seguirán cobrando a todos por igual, según apuntó el también presidente del gremio de funerarias, son las tasas oficiales de inhumación o incineración, cuyo precio para ambos casos es de 278 euros y viene marcado en las ordenanzas municipales.
SERVICIO DE BAJOS COSTE
Para ser beneficiario de este nuevo servicio de bajo coste, el solicitante debe acreditar tener nacionalidad española o en su defecto, disponer de permiso de residencia, estar empadronado en la capital al menos desde hace un año y que los miembros de la familia en primer grado (padres, hijos o cónyuges) hayan agotado la prestación por desempleo. Además, deberán contar con un certificado de la Agencia Tributaria en el que conste que la carencia de rentas y bienes patrimoniales o, en su defecto, uno que confirme que los ingresos de los miembros de la familia son inferiores al salario mínimo interprofesional.
Según explicó ayer Caritg, este nuevo tipo de servicio puede solicitarse en cualquiera de las empresas de Aseva y Afi, o a la concejalía de Cementerios, 'que será la encargada de verificar la autenticidad de la documentación'. De este nuevo servicio quedan excluidos los servicios de beneficencia, que 'continuarán siendo gratuitos para todas las familias que puedan acreditar que son pobres de solemnidad', aclaró Caritg.
El presidente de Aseva aseguró que la iniciativa surge porque son 'conscientes' de la situación actual y lamentó que además, las funerarias sean 'víctimas' de la misma, ya que la subida del IVA del 8% reducido al 21% les ha obligado a 'reducir muchos los márgenes' comerciales.
Los sepelios ofertados incluyen el servicio básico de féretro, prestación, trámite y gestión del deceso, el acondicionamiento del difunto, el coche fúnebre, el personal y la obtención del certificado literal de defunción, lo que habitualmente cuesta 'entre 2.200 y 2.400 euros'. 'Ofrecemos el mismo servicio por una cuarta parte de su precio', subrayó Caritg, quien relató que la idea surgió en una reunión de asociados de Aseva y Afi -la otra asociación de empresas funerarias de la ciudad- ante 'la difícil situación que atraviesan muchas familias por la falta de recursos por la crisis'.
Lo que todas las funerarias seguirán cobrando a todos por igual, según apuntó el también presidente del gremio de funerarias, son las tasas oficiales de inhumación o incineración, cuyo precio para ambos casos es de 278 euros y viene marcado en las ordenanzas municipales.
SERVICIO DE BAJOS COSTE
Para ser beneficiario de este nuevo servicio de bajo coste, el solicitante debe acreditar tener nacionalidad española o en su defecto, disponer de permiso de residencia, estar empadronado en la capital al menos desde hace un año y que los miembros de la familia en primer grado (padres, hijos o cónyuges) hayan agotado la prestación por desempleo. Además, deberán contar con un certificado de la Agencia Tributaria en el que conste que la carencia de rentas y bienes patrimoniales o, en su defecto, uno que confirme que los ingresos de los miembros de la familia son inferiores al salario mínimo interprofesional.
Según explicó ayer Caritg, este nuevo tipo de servicio puede solicitarse en cualquiera de las empresas de Aseva y Afi, o a la concejalía de Cementerios, 'que será la encargada de verificar la autenticidad de la documentación'. De este nuevo servicio quedan excluidos los servicios de beneficencia, que 'continuarán siendo gratuitos para todas las familias que puedan acreditar que son pobres de solemnidad', aclaró Caritg.
El presidente de Aseva aseguró que la iniciativa surge porque son 'conscientes' de la situación actual y lamentó que además, las funerarias sean 'víctimas' de la misma, ya que la subida del IVA del 8% reducido al 21% les ha obligado a 'reducir muchos los márgenes' comerciales.
