La llegada del AVE coincidirá con el 140 aniversario del primer tren entre Ourense y Madrid
El primer viaje en tren a Madrid tuvo un curioso itinerario, organizado por la compañía MZOV. Los viajeros de Ourense, al igual que los de Vigo, salían en tren de esta empresa desde sus respectivas estaciones hasta Guillarei. Allí, eran trasladados en diligencia hasta el Miño y conducidos en “elegante y cómoda barca” a la orilla portuguesa, desde la que una nueva diligencia los trasladaba a la estación de Valença. A partir de ahí, el viaje discurría en tren hasta Madrid, pasando por Entroncamento. La propaganda de la época aseguraba que el viaje se desarrollaba en 34 horas. Pero lo normal es que se prolongase casi hasta los dos días.
En 1885 se inaugura el tramo de 48 kilómetros entre Ourense y Monforte. Gracias a él, Ourense estará a 701 kilómetros de Madrid y el viaje más rápido podrá resolverse en un día. Durante la primera mitad del siglo XX ese tiempo se va reduciendo gracias al desarrollo de locomotoras de vapor más rápidas y la llegada de los primeros automotores. Al final de la década de 1920, el rápido invertía 18 horas y 40 minutos entre Ourense y Madrid, vía Segovia, que acortaba seis kilómetros frente al viaje vía Ávila y el tren correo, que llevaba coche cama, necesitaba 20 horas y 15 minutos. Salía de Vigo a las 7.50 de la mañana y llegaba a Ourense a las 12:10. Dejaba la estación de As Caldas a las 12.35 y llegaba a Madrid a las 8:25 de la mañana siguiente.
El directo
Pero la gran revolución llegará con “el directo”, como se llamó a la línea de Ourense a Zamora, inaugurada en junio de 1957 y al año siguiente en su integridad hasta Santiago. Además de la reducción notable de kilómetros, de algo más de setecientos a 547, la entrada en servicio de esta línea supone también la inauguración de la era de las locomotoras diésel eléctricas americanas, que tenían una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora y no necesitaban largas paradas en las estaciones para llenar de agua su ténder. Con el Taf se pasa de dieciocho a 9 horas y 30 minutos y en el expreso nocturno, en diez horas y cuarto. Ambos trenes paran tanto en Ourense Empalme como en Ourense San Francisco y también en las estaciones de A Gudiña y Baños de Molgas.
La llegada del Ter, el acrónimo de tren español rápido, reducirá todavía más el tiempo de viaje y será posible viajar entre Ourense y Madrid en siete horas y un minuto. El tiempo se ganaba por la mayor velocidad del tren y la reducción de paradas intermedias.
Los Talgo
En junio de 1980 llega el primer Talgo III que rebajará de las siete horas el viaje: 6:49. Y al año siguiente, en 1981, el Talgo Pendular, lo reduce a menos de seis horas y media. La llegada del primer tramo de alta velocidad, entre Madrid y Valladolid, y el uso de un tren Talgo de rodadura desplazable que puede viajar por las líneas del AVE, reducirá a 5:22 minutos el tiempo de viaje a partir de mayo de 2008. Todavía es un tren remolcado por una locomotora diésel eléctrica.
En junio de 2012, con la entrada en servicio de los trenes Alvia, la distancia en tiempo pasará a 5:05 de Ourense a Madrid y menos de cinco horas en sentido inverso. Con la línea de alta velocidad abierta hasta Zamora, el viaje más rápido se resolverá en 4:24 minutos y ahora, con la nueva vía hasta Pedralba, serán 3:50 minutos, aunque ya ha habido trenes que lo han hecho en casi 3:30 minutos.
Para cuando se cumplan 140 años del primer viaje en tren entre Ourense y Vigo con Madrid vía Oporto y Entroncamento, cruzando medio Portugal y Extremadura, el AVE podrá cubrir los 460 kilómetros entre Madrid y Ourense en dos horas y cuarto o incluso en menos.
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