Netflix ya ha empezado a contactar a sus suscriptores en España para que determinen su ubicación principal antes del 21 de febrero con intención de acabar con las cuentas compartidas entre distintos hogares y convertirlas en nuevas suscripciones.
Tras el anuncio que realizó la empresa este miércoles, no ha habido un “apagón” de las cuentas compartidas. Pero Netflix ha empezado ya a enviar un correo electrónico a los suscriptores para que establezcan la ubicación principal de su cuenta a través de la conexión del dispositivo o la aplicación a una dirección IP, y les da una fecha: antes del 21 de febrero.
Si se quiere compartir la cuenta con alguien que no viva en la ubicación principal se debe o transferir el perfil o comprar un pase de suscriptor extra. Los hogares que tengan una cuenta estándar (12,99) o premium (17,99) podrán añadir uno o dos miembros extra respectivamente, por el que deberán pagar 5,99 euros al mes. Tendrán un perfil, recomendaciones personalizadas, nombre de usuario y contraseña propios. Los suscriptores extra tendrán su cuenta y contraseña propias, pero su suscripción la paga la persona que los haya invitado a compartir su cuenta.
“Como siempre, los suscriptores podrán ver Netflix en sus dispositivos personales o iniciar sesión en otro televisor”, señala la plataforma. Al respecto, los suscriptores que tengan una segunda residencia o que viajen con frecuencia a la misma ubicación, deben abrir la aplicación en sus dispositivos mientras están conectados a la red wifi de su ubicación principal una vez al mes y cuando lleguen a la segunda ubicación.
LOS CANALES DE PAGO OCUPAN EL 57% DE LA OFERTA TELEVISIVA
Los canales de pago representan actualmente más de la mitad de la oferta televisiva, un 57% de la misma, que le permite alcanzar un máximo histórico con sus 88 cadenas frente a las 66 en abierto, que sumadas dan 154 canales de televisión con audiencia, el número más elevado de los últimos once años. Según la consultora Barlovento, del conjunto de las 88 cadenas de pago, 50 son especializadas, es decir canales cuya programación se reduce a un único género.
