Tres errores que cometes en WhatsApp y cómo solucionarlos

Una usuaria usando Whatsapp (PIXABAY).
photo_camera Una usuaria usando Whatsapp (PIXABAY).
Estos errores pueden ser peligrosos ya que en ocasiones pueden acabar con el robo de datos personales

WhatsApp es una de las plataformas más usadas por los españoles para ponerse en contacto con familiares, amigos o para usos laborales. La app de mensajería instantánea se ha convertido imprescindible para la vida de muchos y se usa de forma cotidiana, aunque en ocasiones se cometen errores en su uso sin darse cuenta. Hay varios fallos que muchos usuarios llevan a cabo sin percatarse de que puede ser peligroso para la seguridad de sus teléfonos e incluso para sus datos personales o cuentas bancarias. Son los siguientes: 

Sin actualizar la versión de WhatsApp

Muchos usuarios tardan en actualizar su versión de WhatsApp, ya sea porque no tienen la actualización automática o porque por algún motivo deciden ir dejándolo pasar pensando que no pasara nada. Pero sin embargo es preferible renovar la versión porque en muchos casos supone una mejoría de la seguridad en la aplicación. Para saber si tienes la última versión deberás entrar en Apple Store o en Google Play y comprobar si hay alguna actualización de WhatsApp. 

Hablar con una persona no registrada en la agenda

En muchas ocasiones hablan personas que no se tienen guardadas en la agenda ya sea por trabajo o algún motivo personal. Sin embargo, en otras escriben personas haciéndose pasar por familiares lejanos o amigos de familiares para tratar de hacerse con datos personales o incluso bancarios. Lo mejor es no responder o hacerle preguntas para comprobar si es la persona que dice ser. Además de no darle los datos salvo que sepas que es de un usuario fiable. 

Abrir enlaces desconocidos

En muchas ocasiones llegan mensajes, ya sea de amigos o desconocidos, que contienen un enlace raro en el que se ofrece dinero fácil o algún premio. Ofertas tentadoras pero que en muchos casos se trata de un malware que pretende hacerse con el teléfono o conseguir datos personales del usuario. Lo recomendable es abrir solo aquellos enlaces de los que nos fiemos y que provengan de una cuenta fiable. 

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