Las horas dedicadas a los videojuegos, una preocupación familiar

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La regulación de horarios y evitar el abuso de tiempo que los menores de edad dedican a los videojuegos es fundamental para un desarrollo emocional correcto de los más pequeños.

Los videojuegos son en la actualidad hoy una de las actividades de ocio favoritas entre los menores de edad. La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) no solo impulsa medidas de control sobre los contenidos más aconsejables en los juegos infantiles, sino que también informa sobre los controles parentales en las consolas y anima a las familias a mantener conversaciones con los niños y jóvenes sobre cómo jugar a videojuegos de forma responsable.

Algunas de las preocupaciones más comunes de los padres en lo que respecta a los hábitos de sus hijos y nuestros consejos para abordarlas está el tiempo de pantalla, las edades recomendadas para cada tipo de juego y los chats de voz.

En España el tiempo medio de uso de videojuegos es de 7,5 horas a la semana, por debajo de lo que ocurre en países como Reino Unido (11 horas), Francia (8,6 horas) o Alemania (8,3 horas), tal y como refleja el Anuario de 2020 de AEVI. Según el último informe “El impacto de las pantallas en la vida familiar” realizado por la plataforma digital Empantallados afirma que el 85% de los padres reconoce que las pantallas han creado nuevas oportunidades para hacer cosas con sus hijos, como ver películas o jugar a videojuegos juntos.

Las herramientas de control parental de las consolas están diseñadas para dar a los padres más visibilidad sobre cómo juegan sus hijos, incluso bloquear el acceso a determinados contenidos, y pueden ser utilizadas para tener conversaciones honestas con ellos sobre cómo y por qué juegan, por qué les gustan tanto, con quiénes juegan, que habilidades están desarrollando.

Cada persona es diferente, así que la industria del videojuego recomienda repasar con los hijos la configuración del tiempo de pantalla de la consola y al mismo tiempo, mantener una conversación abierta y sincera, poniendo límites a los días y horas de uso y también fomentando otras actividades, como el deporte al aire libre.

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