Móviles y satélites para una localización más ágil de aeronaves extraviadas

El uso de teléfonos móviles junto con satélites, como tecnología complementaria a las radiobalizas blindadas en los aviones para transmitir situaciones de emergencia, agilizaría drásticamente la localización de restos de navíos extraviados en los océanos.

Así lo ha explicado a Efe el futuro decano presidente del Colegio Oficial de ingenieros de Telecomunicación (COIT), Eugenio Fontán, quien ha instado a la industria del transporte aéreo a incorporar con mucha más celeridad innovaciones tecnológicas de localización de aeronaves ya desarrolladas.

De acuerdo a los datos disponibles en relación con el avión de Malaysia Airlines desaparecido con 239 casi personas a bordo, Fontán ha dicho que todo apunta a que se habría "desintegrado" por algún motivo externo al aparato y no tanto por un problema técnico de causa mayor del tipo de algún fallo estructural.

Ha explicado que los aviones cuentan con tecnología complementaria a base de baterías en caso de fallos del sistema eléctrico para seguir su rastro y en este caso tampoco ha funcionado, "lo cual es muy extraño", ha precisado.

En su opinión, localizar los restos de una aeronave siniestrada en un océano sin saber exactamente donde habría caído "es como buscar una aguja en un pajar".

Las aeronaves "con cierto empuje de motores" pueden seguir planeando alrededor de un centenar de kilómetros, y sin control alguno de la ruta tomada es muy difícil localizar sus restos, ha añadido.

Uno de los inconvenientes de los sistemas de radiobalizas que se utilizan en los aviones para facilitar su búsqueda en caso de siniestro es que bajo las grandes profundidades del mar las señales que emiten son imperceptibles y no permiten su localización.

Fontán ha explicado lo sencillo que sería contar en los aviones con dispositivos de bajo coste como teléfonos móviles equipados con un pequeño flotador que salieran desprendidos en caso de avería o accidente.

Podrían incorporarse varios de ellos en un mismo avión y dispondrían de alguna aplicación que permitiera delatar la ubicación exacta de al menos alguno de los restos de una aeronave siniestrada.

De hecho, ha recordado, existe tecnología española y muy barata que permite funcionalidades similares y que se usa con éxito en ámbitos como la montaña para rescatar a personas perdidas o accidentadas.

En su opinión, uno de los problemas del sector aeronáutico es que las innovaciones son lentas de incorporar y deberían agilizarse, aunque respetando, por supuesto, los rigurosos protocolos de certificación y seguridad que exigen.

Otro experto en el sector, Sergio López, del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de España (Coiae), ha coincidido en "lo extraño" que resulta la desaparición de este avión; de acuerdo a los datos de los que se dispone, aunque probablemente no son todos los que tiene la compañía, ha señalado, parece que se habría desintegrado por alguna causa de fuerza mayor, y no por problemas técnicos de causa mayor.

En su opinión es muy difícil que un avión relativamente joven, como el desaparecido, y que habiendo pasado supuestamente los protocolos de control pertinentes, se haya perdido de repente en el cielo sin dejar rastro y sin comunicación por parte de los pilotos ni señales técnicas de la existencia de problemas de funcionamiento.

Te puede interesar