¿Tu ordenador con Windows 10 va lento? Mejora su rendimiento con estos nueve consejos

Windows 10

Windows 10 cada vez está más y más presente en hogares de todo el mundo gracias a la incorporación de fábrica en muchos PCs y, sobre todo, a la actualización gratuita para los usuarios que ya adquirieron Windows 7 y Windows 8.

Windows 10 cada vez está más y más presente en hogares de todo el mundo gracias a la incorporación de fábrica en muchos PCs y, sobre todo, a la actualización gratuita para los usuarios que ya adquirieron Windows 7 y Windows 8.

Con el paso del tiempo y según se le va dando más uso, el ordenador está más saturado, tanto de programas como de archivos guardados, pero el propio hardware también se va resintiendopor estar en funcionamiento. Todo esto puede ser una combinación brutal para que, aunque tu no te des cuenta desde el primer momento, el rendimiento del ordenador baya cayendo poco a poco.

Si tienes Windows 10 en tu PC y quieres mejorar la experiencia de uso, así como la velocidad del mismo, echa un visto a estos trucos para que el rendimiento del ordenador no decaiga y esté como el día de la compra.

DESINSTALA APLICACIONES QUE NO USES

Empezamos por lo básico: desinstala aplicaciones que no uses, que no necesites o que tengas por duplicado.

Alguno pensará, “eso solo ocupa espacio, ¿qué tiene que ver con que mi ordenador vaya más rápido?”. De forma directa, poco, pero es cierto que cuanto más espacio en el disco duro tengas ocupado, más trabajo le cuesta a Windows funcionar porque vas más suelto y no tiene que recorrer o mirar en tantos recovecos a la hora de realizar determinadas funciones, como es la carga de inicio del propio PC.

Además, cabe la posibilidad de que las aplicaciones tengan errores repentinos o que tengan problemas de compatibilidad con otros programas, por lo que si solo tienes en el ordenador lo que realmente necesites puede que te ahorres algún que otro quebradero de cabeza inesperado.

En Windows 10, el proceso de desinstalación es muy sencillo. Abre el menú de inicio, escribe “desinstalar” en la barra de búsqueda y elige la opción “agregar o quitar programas”. Ahí te saldrá un listado con todo lo que tienes instalado en el ordenador, por lo que tendrás que elegir aquello que no te interese tener, pulsar sobre ello y hacer clic en la opción que aparecerá de “desinstalar”.

QUE TUS PROGRAMAS NO INICIEN CUANDO ENCIENDAS EL ORDENADOR

Si eres de los que tiene programas como Skype o Spotify instalados en el ordenador, te habrás dado cuenta de que, a no ser que digas lo contrario, empiezan a ejecutarse tan pronto como enciendes el PC y carga Windows. Error.

Esto lo que hace es que al ordenador le cueste más empezar a funcionar, ya que tiene que cargar cosas que no tienes por qué utilizar según te pones delante del dispositivo. Si quieres que tu aparato no se ralentice, desactiva que las aplicaciones se inicien de forma automática.

Para ello, ve al administrador de tareas pulsando la combinación mágica de Ctrl + Alt + Supr y pulsa sobre “administrador de tareas”. Una vez estás en la ventana, vete a inicio y pulsa sobre las aquellas aplicaciones que tienen más impacto en el ordenador para deshabilitarlas en el botón bajo esta nomenclatura. Así, si quieres abrir Skype porque lo vas a usar, se abrirá en el momento adecuado y no se mantendrá abierto desde el principio.

DESFRAGMENTA EL DISCO DURO

La desfragmentación del disco duro es esencial para que el ordenador funcione a una velocidad adecuada y no se te quede pillado constantemente.

Cuando el ordenador quiere abrir un archivo, tiene que buscar el rastro del mismo por todo el disco duro, ya que puede haber información localizada en puntos diferentes, sobre todo si el archivo o programa en cuestión ha sido movido de lugar, guardado en varias ocasiones o eliminado y restaurado, entre otras muchas opciones.

La herramienta para desfragmentar el disco duro se encuentra instalada de fábrica en Windows 10, de manera que no tendrás que realizar ningún tipo de descarga ni dar mi vueltas hasta dar con la manera manual de hacer dicha desfragmentación.

Para iniciar esta característica, tendrás que ir a Inicio > Todos los programas > Herramientas de administración de Windows > Desfragmentación y optimización de discos. Allí tienes que pulsar sobre los discos duros y darle en cada uno de ellos a “analizar”, de manera que el propio ordenador mirará la forma de desfragmentarlo si lo necesita.

Además, en esa misma pestaña también se puede encontrar el botón de “optimizar”, el cual ayuda a reconocer posibles problemas y soluciones para que tu PC vaya más fluido.

LIMPIA LOS DISCOS DUROS

A parte de desfragmentarlo y optimizarlo de vez en cuando, algo fundamental y que no deberías dejar pasar mucho tiempo para hacerlo es limpiar los discos duros. De esta forma se eliminan los datos temporales y los archivos basura o innecesarios de tu disco duro, lo cual, además de hacer hueco para que puedas almacenar más cosas, también hacer que el ordenador vaya más rápido porque estará optimizado.

Para limpiar cualquier disco duro tienes que ir al explorador de archivos. En las múltiples opciones que aparecen en la zona derecha de la pantalla se encuentran los discos duros que tengas instalados y el puerto correspondiente del mismo. Haz clic con el botón derecho en ellos y dale a Propiedades > General > Limpieza de disco.

La aplicación hará un rastreo de todos esos archivos nombrados en un proceso que podrá tardar bastante si nunca antes has hecho una limpia. Antes de finalizar, te mostrará toda la información que ha encontrado y que va a eliminar para que confirmes el proceso.

QUE LAS 'APPS' Y PROGRAMAS NO SE EJECUTEN EN SEGUNDO PLANO

Windows tiene la manía de permitir que determinadas aplicaciones o programas se ejecuten en segundo plano, de manera que, aunque tu te pienses que las tienes completamente cerradas, están activas a la espera de que tu las ejecutes. Esto hace que, cada vez que abras una de ellas, se pueda realizar el proceso de forma ligeramente más rápida, pero a cambio ralentiza el uso del ordenador, sobre todo conforme van pasando los meses de uso de tu máquina.

Muchas de estas 'apps' son las que vienen de fábrica por parte de Microsoft, por lo que puede llegar a suceder – con bastante probabilidad – que no las uses nunca y se estén ejecutando para nada.

Desactiva esta opción yendo a Inicio > Configuración > Privacidad > Aplicaciones en segundo plano. Selecciona qué aplicaciones te interesa que se mantengan activas porque les des un uso constante y desactiva el resto. A la larga, o incluso a corto plazo si se trata de programas potentes, lo notarás tanto tu como tu ordenador.

HAZ QUE WINDOWS DETECTE PROBLEMAS DE RENDIMIENTO

Aunque no seas consciente de ello, puede que tu ordenador esté sufriendo desde las sombras algún problema de rendimiento que a largo plazo puede llegar a pasarte factura. El propio sistema operativo tiene un asistente que realiza escáneres para detectar problemas de rendimiento, así que aprovecha la función.

Para ello ve a Inicio > Panel de control > Solución de problemas y vete echando un ojo a las diferentes opciones que salen, sobre todo a “ejecutar tareas de mantenimiento”, la cual detectará, a no ser que se trate de algún virus muy bien oculto, qué problemas de optimización tiene tu ordenador o si tienes algún tipo de hardware o software en mal estado.

DESACTIVA CORTANA

Si tu ordenador es relativamente antiguo o no se trata de un PC tope de gama, Cortana puede convertirse más en un enemigo que en un aliado.

Admitámoslo, la mayoría de nosotros sigue buscando las cosas con el teclado, de manera que utiliza Google o la barra del buscador del propio ordenador si la consulta tiene que ver con éste, pero muy pocas veces se utiliza el asistente de Microsoft, sobre todo si hablamos de consultas por voz-

Cortana, al estar activo de forma constante, consume determinados recursos que, dependiendo de lo bueno que sea el ordenador, pueden notarse más o menos en términos de velocidad y rendimiento, por lo que es recomendable desactivarlo si no lo usas demasiado.

Basta con ir al buscador de tareas y escribir Cortana para acceder al asistente. Una vez ahí, entra en Cuaderno o Configuración > Desactivar Cortana.

REINICIA A MENUDO EL ORDENADOR

Cuando usas un programa o juego que requiere mucha potencia y no tienes mucha memoria RAM, Windows tira bastante de disco duro para seguir ejecutando lo que pides. Cuando cierras dicho software es normal que queden rastros en esa memoria RAM. Si es el rastro de un solo programa muy de vez en cuando, el efecto es menor, pero si usas continuamente programas del estilo a Photoshop o juegas a videojuegos, puede suponer, a la larga, un quebradero de cabeza.

Si reinicias el PC después de usar una de estas aplicaciones, el ordenador libera toda la memoria utilizada, de forma que el rendimiento y la velocidad de ejecución de las cosas no disminuye.

Además, tener el ordenador sin reiniciar o apagar durante periodos de tiempo muy amplios perjudica notablemente a sus componentes, por lo que es importante que tengas esto en cuenta.

ACELERA EL PC DISMINUYENDO LAS ANIMACIONES

Las animaciones son otras de las cosas que más consumo realizan, por lo que no es mala idea desactivarlas en la medida de lo posible.

Una de las animaciones que más se ejecutan es la de abrir y cerrar ventanas, o maximizarlas y minimizarlas, y, aunque es algo complejo, se puede desactivar perfectamente.

Tienes que ir a la barra de búsqueda del menú de inicio e introducir el comando sysdm.cpl y darle a intro. Ahí aparecerá un panel con varias opciones en el que hay que pulsar sobre Opciones Avanzadas > Rendimiento > Propiedades. El último paso es desactivar la animación de minimizar y maximizar las ventanas.

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