La compañía OptoFidelity ha demostrado que las pantallas táctiles del iPhone 5S y 5C son menos precisas que la del Galaxy S3, un terminal de Samsung lanzado hace un año y cinco meses. Seguramente el sorprendente resultado es el que haya empujado a esta compañía a hacer la comparación con el S3 y no con el S4, el último terminal de la gama.
Según su estudio, las pantallas de los nuevos teléfonos de Apple presentan una desviación en las partes superiores y derecha de la pantalla. OptoFidelity fabrica dispositivos para testear la fiabilidad de pantallas táctiles e interfaces de usuario.
Han realizado su experimento mediante una serie de tests con brazo robótico con los que han constatado que las pantallas de los nuevos iPhone tienen una desviación de más de 1mm de donde se toca.
Este error tan pequeño se pone de manifiesto a la hora de utilizar elementos pequeños en la pantalla como el teclado. En concreto, en los nuevos iPhones es más complicado acertar con las teclas situadas en los laterales, en especial las del lado derecho.
Por otro lado, también han analizado en su estudio el tiempo de respuesta de las aplicaciones, hasta que han terminado de ejecutarse o de cargar contenidos, como es el caso del navegador web, aunque aquí intervienen otros factores como el procesador y la memoria. En este caso, los terminales de Apple ganan, siendo el iPhone 5S el más rápido.
