Samaín en Ourense

Cómo hacer la calabaza de Samaín perfecta

Una calabaza de Samaín.
photo_camera Una calabaza de Samaín.
Una 'receta' especial con la que pasar un rato entretenido decorando tu casa con una calabaza para el Samaín

Todo apunta a que este Samaín lloverá. Aunque hay muchos planes para celebrarlo, uno ideal para pasar un buen rato entreteniéndote con tu familia o tus compañeros de piso puede ser decorar la casa. A pesar de que muchos establecimientos ya venden calabazas de plástico que incluso se iluminan y hacen ruido, lo cierto es que la magia de hacer nuestra propia calabaza es irreemplazable.

Si hay niños en la casa, no será muy difícil convencerlos para echar un cable vaciándola o diseñando el terrorífico aspecto que deberá tomar la hortaliza; claro está, siempre con la supervisión de un adulto.

¿Qué se necesita para hacer una calabaza de Samaín?

Para esta manualidad de Samaín tan solo necesitaremos una calabaza, una cuchara grande, un cuchillo apto para poder cortarla y un bolígrafo o rotulador. También una vela para iluminarla desde dentro; no necesariamente debe ser una vela tradicional, ya que las hay eléctricas que funcionan a pilas y no es difícil encontrarlas.

Pasos para hacer una calabaza de Samaín

Para comenzar, debemos colocar la calabaza con el tallo hacia arriba, lo que sería su posición idónea. Empezaremos tomando el cuchillo y haciendo un corte circular en su parte superior, rodeando el tallo. Debe ser lo suficientemente ancho como para poder vaciarla por ahí, así como para poder introducir luego la vela.

Posteriormente retiraremos la parte superior de la calabaza y procederemos al vaciado de la hortaliza. Lo haremos con la cuchara, sacando poco a poco la pulpa y las semillas. Deberemos raspar la corteza de la calabaza para asegurarnos de que no queda nada. Luego veremos qué se puede hacer con la pulpa y semillas, ya que no tienen desperdicio.

Una vez vaciada la calabaza, dibujaremos la cara de la calabaza con un rotulador o bolígrafo. Aquí ya entra en juego la imaginación. Hay calabazas con caras de todos los tipos. Si prefieres un patrón más clásico, aquí te dejamos una idea.

Dibujo de una calabaza de Samaín. (Pixabay)

Dibujo de una calabaza de Samaín. (Pixabay)

Con la cara de la calabaza ya dibujada, usaremos el cuchillo y con mucho cuidado iremos metiendo la hoja en las marcas del rotulador, retirando los cachos de calabaza siguiendo el dibujo.

Si se han realizado correctamente estos pasos, tendremos una calabaza perfecta para decorar nuestra casa en Samaín. El último detalle para darle un aspecto aterrador será introducirle la vela, para que la cara de nuestra monstruosa creación irrumpa en la oscuridad.

Qué hacer con el interior de la calabaza

Como dijimos antes, se puede aprovechar el interior de la calabaza, tanto la pulpa como las semillas. Dan pie a la elaboración de deliciosas recetas como los dedos de bruja, otro plan para pasar una lluviosa tarde de Samaín.

Las semillas son comestibles, y quedan muy resultonas si se tuestan con un poco de aceite y sal. Además, se pueden especiar al gusto. Quedan especialmente bien el pimentón, la cúrcuma y el comino, aunque depende de cada paladar. Simplemente habrá que meterlas al horno aliñadas durante un cuarto de hora aproximadamente, a unos 180º.

Respecto a la pulpa, sus aplicaciones también son muy interesantes: puedes hacer un puré de calabaza, o preparar una sopa. Incluso cocinar unos macarrones y añadir la pulpa con queso, un plato de muerte para cenar en la Noche de Brujas.

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