La iniciativa busca evitar el estrés acústico que los fuegos provocan en personas con trastornos o animales
Entretenimiento visual sin estrés acústico, o lo que se traduce en fuegos artificiales "silenciosos" o de bajo ruido es la apuesta que tres grandes cadenas de supermercados con presencia en Reino Unido han hecho después de que una cuarta, Sainsbury, haya decidido suprimir la venta de fuegos artificiales tradicionales.
ASDA, LIDL, y Morrinsons parecen haberse sentado a escuchar las quejas de sus clientes con respecto a la venta de fuegos artificiales tradicionales y han apostado por una alternativa que contente a todos: fuegos artificiales de bajo ruido (sin explosiones). Esto se traduce en la posibilidad de festejar una celebración sin preocuparse por causar perjuicio a animales o vecinos.
Estas medidas surgen a raíz de que, en los últimos años, la presión de algunos sectores para prohibir o controlar la venta de fuegos artificiales ruidosos haya ido en aumento. Según la prensa inglesa, más de 300.000 personas firmaron una petición al Parlamento del Reino Unido para "prohibir la venta de fuegos artificiales al público" alegando que "los fuegos artificiales son una molestia para el público: asustan a los animales, los niños pequeños y las personas con fobias y otros trastornos".
Ante la negativa del Gobierno a cambiar la legislación sobre este asunto, han sido las grandes cadenas de supermercados las que han decidido hacer algo al respecto.
