El parque nacional de Peneda-Gerês, en plena frontera con la provincia ourensana, guarda numerosos enclaves naturales por los que merece la pena perderse. Cataratas de agua cristalina, bosques mágicos y miradores de vértigo son algunos de los atractivos de esta zona del norte de Portugal que los ourensanos tienen muy cerca. Entre esos espacios que se pueden visitar se encuentran varios miradores que ofrecen unas vistas de escándalo y que siempre son una buena elección para alguna escapada por este enclave natural.
Cuatro miradores en el Gerês
Mirador de Pedra Bela
Es uno de esos sitios que merece la pena visitar en una escapada al Gerês. Situado a más de 820 metros de altura, ofrece una panorámica excelente del parque nacional y del entorno que lo rodea. Desde allí se pueden contemplar también la albufera. A él se puede acceder fácilmente en coche para luego detenerse a obtener una fotografía de vértigo del espacio que lo rodea.
Mirador de Fafiao
Es otro de los miradores de moda en el parque nacional del Peneda-Gerês. Para poder acceder a él habrá que dejar el coche en un aparcamiento de tierra en el centro de Cabril. Después tocará hacer una breve caminata de unos diez minutos para poder subir hasta la zona de esta sorprendente infraestructura, que destaca por su pasarela de hierro entre dos piedras. Una de ellas se convierte en el espacio en el que obtener la mejor panorámica de la zona.
Mirador de Preguiça
Es otro de los miradores que esconde este amplio parque nacional del norte de Portugal. El mirador de A Preguiça se encuentra en la ruta de senderismo "Ecologia do Carvalhal – Trilho da Preguiça", a poca distancia de las cascadas Laja y Leonte. Desde allí se puede contemplar a la perfección el río Cávado y el entorno natural que ofrece el Gerês.
Mirador Voltas de Sao Bento
Es otro de esos lugares que ofrece unas vistas de vértigo en plena naturaleza. Es uno de los miradores que pasa más desapercibido en el Gerês, pero que ofrece una espectacular panorámica del parque Nacional. Un lugar fantástico para contemplar el amanecer u obtener una fotografía de escándalo de la zona. Eso sí, no es apta para los que tengan pánico a las alturas o vértigo.
Miradouro da Boneca
Una vista de película desde 750 metros de altura. Es lo que se puede ver desde este sorprendente mirador que permite observar el valle de los ríos Gerês y Cávado, así como los puentes sobre el río Caldo. Se encuentra en el conocido como "Trilho dos Miradouros".
