El número de rupturas y relaciones fallidas aumentan cada año más. Según diversos estudios en España de cada 10 matrimonios, 7 acaban en ruptura, el número de matrimonios ha disminuido y el los divorcios han aumentado. Otro dato a tener en cuenta es la tendencia a la alza de las parejas de hecho creciendo casi un 12 % en relación a años anteriores.
Cuando se fracasa en una relación y se decide volver a la búsqueda de una futura pareja, las personas se enfrentan a situaciones y miedos que les hace ser más desconfiados o complicados, haciéndose más difícil la búsqueda de esa nueva persona especial.
Existen una serie de consejos que pueden ayudar a llevar con más decisión y ánimo este nuevo proceso de búsqueda de pareja:
Tiempo y reflexión. En primer lugar es aconsejable dejar pasar el tiempo para pensar y poder gestionar y reconocer los nuevos sentimientos que envuelven esta etapa de la vida. El tiempo de reflexión es muy importante para saber qué se desea y qué quiere hacer con la vida, evitando actuar con impulsos.
Recuperar antiguas rutinas. Es el momento de volver a ser la persona de antes, recuperar ciertas rutinas, deportes, hobbies... Muchas veces la vida en pareja ha desvanecido ilusiones e ideas.
Nuevas tecnologías al poder. Las webs de contactos y citas serán la mejor herramienta para conocer gente y abrir un nuevo escenario social en ellas es posible hacer de todo: busca perfiles afines al tuyo y forma parte de nuevos grupos de amigos para charlar... Tú decides lo que quieres y con quién quieres. Las nuevas tecnologías y, sobre todo, las redes sociales, son una herramienta eficaz para restablecer relaciones interpersonales después de una ruptura.
La familia. Para muchos psicólogos, una ruptura ha de ser llevada casi como el duelo, de allí que la familia aporte beneficios casi terapéuticos para una buena recuperación, ayudando a fortalecer los pilares donde sustentar el futuro y lo pasos a seguir para una sana vida social.
Después de una ruptura se abre una nueva etapa en la vida que debe servir para reflexionar y aprender de los errores, fortaleciendo la personalidad y debilitando los miedos e inseguridades.
