PAPIROFLEXIA

La UVigo busca el mejor piloto de aviones de papel

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photo_camera Participantes en el concurso de aviones, este jueves en la Uvigo. (EFE)

El arte de doblar láminas para crear curiosas figuras, la papiroflexia, ha tomado este jueves la Universidad de Vigo

El arte de doblar láminas para crear curiosas figuras, la papiroflexia, ha tomado hoy la Universidad de Vigo, donde se celebró una curiosa competición, la de pilotos de aviones de papel, convocatoria que se produce con motivo de un gran concurso que se celebrará el 8 y 9 de mayo en Salzburgo.

El campus se ha convertido, así, en un insospechado aeropuerto merced a una prueba que busca a los mejores pilotos de estas, tan curiosas como ligeras, aeronaves, y ello para competir en la final internacional de Austria.

Cincuenta han sido en esta jornada los participantes de la fase viguesa del concurso, que se denomina "Red Bull Papel Wings".

Pertrechados con folios, los concursantes han confeccionado sus prototipos en pos del mejor vuelo bajo techo, en el pabellón, a resguardo de las inclemencias meteorológicas de estos días.

La distancia recorrida por los aviones de papel, el tiempo de vuelo y las acrobacias conseguidas antes de aterrizar en el suelo han sido los tres aspectos valorados por el jurado.

La filosofía del concurso es "llevar a una competición seria e internacional" la afición por los aviones de papel "típicos que todos los estudiantes hemos hecho en algún momento", apuntó a Efe un portavoz de la organización.

El ganador en la modalidad acrobática, Iván Núñez, estudiante de Ingeniería Química Industrial, se ha valido de sus recuerdos para hacerse con el galardón recreando un avión de papel que su abuelo le enseñó a construir de pequeño.

La casualidad también ha contribuido a su victoria, ya que de no ser por la huelga estudiantil de ayer y hoy no habría participado en el concurso.

"Estoy muy ilusionado. Ganar es aleatorio y depende de muchas cosas relacionadas con el lanzamiento o con el aire ", ha manifestado a Efe tras conseguir la victoria.

Distinta es la historia de Alejandro Eluga, vencedor en la modalidad de tiempo de vuelo tras conseguir que su avión de papiro se mantuviese 5.09 segundos en el aire.

Eluga, estudiante de Medicina, participó en este evento por recomendación de un amigo y, gracias a los tutoriales que consultó en internet, sacó a relucir su faceta ingeniera.

El sonriente Abel González consiguió que su creación recorriese 21,14 metros en el aire para alzarse con el premio de mayor distancia.

De las cuatro clasificatorias que se celebrarán en España -habrá otras tres en Almería, Santander y Cáceres- saldrán los dos finalistas de las categorías de distancia y tiempo, mientras que el vuelo más acrobático del país se decidirá a través de una votación en internet.

Los tres ganadores de la fase nacional viajarán a Salzburgo con todos los gastos pagados para verse las caras con los participantes de otros 80 países en esta lucha por convertirse en el mejor piloto del mundo con "alas de papel".

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