La provincia de Ourense vivió ayer la jornada de nieve más generalizada de este invierno, ya que los copos llegaron a caer desde las cinco de la madrugada en algunos puntos por debajo de los 500 metros de altitud, registrándose su presencia incluso a escasos kilómetros de la ciudad, en núcleos como Palmés, puntos de Barbadás como Loiro o localidades de Amoeiro. También llegó una fina capa al Alto de Taboadela.
Villas como Verín vieron la nieve a primeras horas de la mañana, cuando, según los vecinos, “hacía años que no nevaba en la capitalidad del municipio”, que está a apenas 400 metros de altura. También amanecieron cubiertos de nieve en villas como Allariz (765 metros), Carballiño (400 mtros) o Xinzo de Limia (620 metros), además de las clásicas zonas de la montaña oriental o la Baixa Limia.
Las carreteras tuvieron problemas de circulación a primeras horas de la mañana aunque fueron rápidamente solucionados ante el rápido trabajo de los quitanieves. Como el caso de Rairiz de Veiga y A Bola, donde tuvieron que actuar en la OU-531 en las inmediaciones del Alto do Furriolo.
También hubo nieve en la calzada que obligó a circular con precaución en la A-52 desde Allariz y hastaa entrada en la provincia de Zamora, y las máquinas quitanieves se afanaron en despejar la OU-540 en Verea y Bande, y la OU-536 dese Esgos y hasta Trives.
La presencia de una depresión aislada en niveles altos y una masa de aire frío llegado del ártico en niveles bajos darán lugar este fin de semana a un tiempo frío y en general inestable en la provincia y el resto de España, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En la ciudad se espera que las mínimas ronden los cero grados, mientras que en otros puntos, como Calvos de Randín, el termómetro descenderá por debajo de los cinco bajo cero la noche del martes.
