Tras un invierno especialmente cálido el meteorólogo de la Aemet, Rafael Sánchez, ha advertido que Galicia registrará una temperatura "superior a la normal" entre los meses de abril y junio, además de que se prevé que el trimestre sea "lluvioso".
Así lo ha comunicado el meteorólogo de la delegación de la comunidad autónoma en una rueda de prensa. Galicia debe prepararse para una primavera especialmente cálida y con una humedad cercana a lo habitual pero ligeramente más alta.
Por otro lado, no ha podido hacer un pronóstico acerca de la meteorología a esperar en Semana Santa, pues todavía queda mucho tiempo como para poder realizar una predicción precisa.
Según indica el meteorólogo en cuanto al invierno, ha sido "húmedo y cálido" con "0,9 grados por encima de la temperatura media normal de la estación". "El tercero más cálido de la serie desde 1961, solo superados por 1989 y 2015", ha expuesto.
¿Cómo afectará una primavera cálida y húmeda?
La meteorología afecta a toda forma de vida de la tierra, sin embargo, en cuanto a como afectan ligeros cambios de condiciones como puede ser un período más cálido de lo habitual o unas lluvias más abundantes, es importante tener en cuenta como afectarán a los cultivos.
La agricultura en Galicia es una parte muy importante de nuestro producto y la meteorología puede determinar no solo su calidad sino incluso puede llegar a afectar a su existencia, puesto que unas condiciones muy adversas pueden causar la pérdida completa de la cosecha, echando a perder una larga temporada de trabajo sin haber obtenido ningún tipo de beneficio.
Si la humedad que se prevé se traduce en una gran cantidad de lluvias muchos cultivos pueden llegar a perderse si el drenaje del suelo no es lo suficientemente bueno. En cuanto a lo que se refiere a la temperatura, los cultivos de primavera necesitan calor, un incremento en la temperatura podría suponer un adelanto de la cosecha, lo que podría ser equivalente a un menor tamaño de fruto.
La temperatura afecta al desarrollo de las plantas tanto de manera beneficiosa como perjudicial. Cuando la temperatura alcanza los 30 grados -cifra aproximada para la mayoría de especies- la fotosíntesis alcanza su máxima eficacia, por debajo o por encima de esta medida su eficiencia decaerá. Cifras inferiores causarán que la energía solar captada será inferior y cifras superiores causará la destrucción de sistemas enzimáticos de las plantas.
