San Salvador de Sobrado, románico trivés a descubrir

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photo_camera Cruceiro y edificio del conjunto románico de San Salvador de Sobrado, en Trives.
Una de las joyas del concello trivés, cargada de historia y potencial cultural es San Salvador de Sobrado, un majestuoso monasterio del siglo XII, regido con mano firme por mujeres.

En Sobrado, una pequeña aldea perteneciente al Concello da Pobra de Trives, nos encontramos con un majestuoso monasterio del siglo XII. Estamos ante una fundación anterior al año mil, en la que las abadesas tuvieron un papel fundamental, evitando el constante expolio al que se veía sometido el monasterio en sus últimos tiempos.

Tal y como el historiador Miguel García-Fernández, vecino del concello da San Xoán de Río, nos cuenta en sus numerosos estudios sobre las abadesas de Sobrado, "fueron mujeres en el ejercicio del poder público y económico en la Galicia Medieval", convirtiéndose en unas auténticas señoras feudales que tejieron grandes redes para así proteger su entorno y también a sus gentes.

Tuvieron una gran proyección social exterior favorecida por la concesión de coto jurisdiccional por el rey Alfonso IX. Esto las dotó de un gran poder para mantener una larga lucha y oposición de las monjas a perder su independencia. Estamos hablando de mujeres ‘bravas’ e influyentes en la época medieval, consiguiendo incluso el apoyo no sólo familiar sino de todo un pueblo, llegando mucho más allá de sus prácticas religiosas. Fue una contienda dura en la que consiguieron demorar varios años la desaparición del monasterio, pero en la que finalmente las benedictinas quedarían anexionadas a San Paio de Antealtares (Santiago). Tras esta ardua lucha llegan épocas de decadencia e incluso el hundimiento y posterior reconstrucción de una buena parte del cenobio. 

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Actualmente permanece intacta una iglesia de una sola nave, en la que un inusual pórtico precede a la portada románica, cubierta, destacando en la misma un dintel sostenido por una figura humana a cada lado: un músico tocando la viola y un acróbata agarrando sus pies. Ya en la vista exterior no pasan indiferentes capiteles y canecillos de variados temas vegetales y animales, algunos con formas extrañas que hacen volar la imaginación del visitante. Un cruceiro se alza en el medio del atrio y en un extremo de la edificación, pero separada de la misma atrae nuestra atención una torre militar adaptada como campanario. La existencia de estas torres era excepcional cuando se habla de pequeñas iglesias; eso sí, siempre exentas pero inmediatas al templo.

Son las maravillas de un románico en perfecto estado, y todo ello en un monasterio dirigido por mujeres a partir de 1175. Son algunas de las sorpresas que se esconden en el monasterio de San Salvador de Sobrado de Trives, un románico aún por descubrir y una historia a reivindicar.

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