Crónica

Trives invita a conocer la enseñanza del siglo pasado

Antiguo colegio de Santa Leonor, en cuyas salas se alberga el Museo da Escola de Trives.
photo_camera Antiguo colegio de Santa Leonor, en cuyas salas se alberga el Museo da Escola de Trives.
El Museo da Escola e a Infancia de Pobra de Trives, en el antiguo colegio de Santa Leonor, invita a hacer un recorrido por la historia de la enseñanza en España.

Pobra de Trives cuenta con un interesante museo que no deja indiferente a nadie que lo visite, en donde a través de alrededor de 1.000 artículos se puede conocer algo más de la evolución de la enseñanza en España a lo largo del siglo XX. Es el Museo da Escola e a Infancia, en el antiguo colegio de Santa Leonor. Este museo consigue dar vida de escuela a un edificio creado para tal fin a principios del 1900, en donde los hermanos La Salle dejaron una profunda huella en la sociedad trivesa.

Tras cerrar sus puertas como centro educativo que formó a muchas generaciones de niños en la comarca, tuvieron que pasar varias décadas hasta que en 2001 abría nuevamente sus puertas para acoger esta amplia colección privada de material escolar donada por Julio Vázquez, un profesor trivés fallecido hace siete años, quien educó a cientos de niños a lo largo de su vida laboral, pero además fue recopilando esta importante documentación que se distribuye en diferentes salas del museo, permitiendo así al visitante explorar e incluso comprender el proceso educativo de años atrás. Este abundante material escolar, acompañado de otro tipo de documentos ayuda a tener una perspectiva histórica e incluso sirve de referencia para que los actuales maestros, profesores y alumnos estudien su evolución, siendo este un  modo de contar la historia de España basándose en el mundo escolar.

Pequeñas carteras escolares, catecismos, cartillas de escritura o instrumental aritmético y mapas, evidencian que asignaturas como lengua, matemáticas, historia y geografía eran las más relevantes a lo largo de todo el tiempo lectivo de los niños, siempre de la mano de la religión y del poder político, donde el retrato del Jefe de Estado cuelga de las paredes del museo como anteriormente lo hacía en las escuelas. 

Urbanidad

Carteles de urbanidad de niños bien educados frente a niños mal educados son de los que más llaman la atención, siendo conceptos todos ellos que se presupone debían saber de memoria los estudiantes antes de graduarse.

Las tareas de "mis labores" también tienes su apartado en este museo. Ahí aprendían las niñas todo tipo de costura, así como las reglas de la buena esposa -un cartel las explica y también se puede ver  algún libro de la Sección Femenina, todo ello permite observar una época muy diferente para la mujer, a la que desde niña educaban con otros valores muy distintos.

Vitrinas llenas de comics, recortables e incluso juguetes de la época llenan este espacio, en donde también hay cabida para los materiales de lectura, enciclopedias y objetos de escritura, desde las pizarras y pizarrines hasta diferente plumas y tinteros. Algo que contrasta con la actualidad y el uso de internet, donde podemos comparar la forma de la pizarra con la de la actual tablet, 70 años después cuentan casi con el mismo tamaño y diseño pero con una finalidad bien distinta.

Curiosos documentos recorren la evolución en las escuelas españolas desde 1900. Muestra de esa transformación es un contrato de una maestra datado en 1923 que se puede ver en esta exposición. Las condiciones impuestas en el mismo sorprenden a todo aquel que lo lee, un sinfín de restricciones marcaba los diferentes puntos del acuerdo: "No teñirse el pelo, no andar en compañía de hombres, no usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos, no usar polvos faciales…"

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