Hace más de 16 años el equipo decanal que yo dirigía en la Facultad de Ciencias Empresariales, posteriormente de Empresariales y Turismo, preparó la documentación para la oferta de la Diplomatura de Turismo ante la apertura del mapa de titulaciones en el Sistema Universitario de Galicia, que finalmente fue concedida al Campus de Ourense. Los ámbitos tecnológico y científico de dicho Campus con sus respectivos dirigentes no les sentó muy bien esa decisión, y la denominada plataforma pro-campus la menospreció calificándola como una titulación de paños calientes. Pues bien, esa titulación, le aportó diferenciación al Campus, evolucionó a grado, continuó con Master y llegó a tener programa de doctorado (que lo volverá a tener en el curso 2020-2021 junto con 11 universidades españolas). El miércoles, 31 de julio, tomándome un café y leyendo La Región me encuentro con la noticia de que se aprobó con el acuerdo de las tres universidades gallegas y la Xunta de Galicia la implantación del grado de innovación gastronómica y gestión hotelera en Santiago. Este grado, junto con el grado de turismo de la Universidad de A Coruña que dentro de un año será ofertado a precios públicos (ante el cierre de su centro adscrito) supone una desconsideración con el Campus de Ourense, y el tiempo dirá si la desaparición de esta formación superior en Turismo. El gobierno de la Universidad de Vigo no consideró pedir opinión al centro afectado, ni conocer toda la historia que hay detrás de esa titulación que se va a implantar en Santiago, en la que está implicado El Centro Superior de Hostelería de Galicia y la propia Xunta de Galicia, así como la Universidad de Santiago; si lo hubiera considerado sabrían que desde hace tiempo trataban de implantar dos grados uno de cocina y otro de gestión hotelera, y que se consiguieron frenar con acciones de carácter político desde Ourense.
El Centro Superior de Hostelería de Galicia oferta titulaciones de formación profesional superior, con reconocido prestigio en el sector de la hostelería y restauración; con excelentes instalaciones y con un apoyo manifiesto de la Xunta de Galicia. Ahora bien, de competir, compitamos con las mismas reglas de juego. Se le ofreció a la Xunta la posibilidad de que los titulados por dicho Centro adquirieran la titulación universitaria en nuestra Facultad, mediante un curso puente. Así saldrían ganando los estudiantes y los dos centros.
Nos duele el alma, a los que llevamos trabajando tantos años en la formación e investigación en Turismo en la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo, con grado y master acreditados por la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad, otorgándole el título de doctor en Turismo a 10 doctorandos por el programa de doctorado extinguido (hecho pionero e histórico en Galicia). Son numerosas las promociones de diplomatura, grado y master de turismo en nuestra Facultad, así como la complicidad en la formación con instituciones y empresas ourensanas, nacionales e internacionales.
Somos conscientes del problema demográfico y la potenciación de la formación profesional (que me parece fantástico), pero no esperábamos este torpedo a la línea de flotación de los estudios universitarios de turismo en el Campus de Ourense. No pedimos protección, pero sí poder competir en igualdad de condiciones.
Particularmente negaba que el Campus Universitario de Ourense estuviera discriminado; pero visto lo visto estoy cambiando de opinión porque no encuentro argumentos razonables para las decisiones que acaban de tomar las tres universidades gallegas, y menos todavía la Universidad de Vigo respecto de Ourense.
A lo mejor, después de las merecidas vacaciones del personal docente e investigador del Campus de Ourense, recibiremos explicaciones convincentes y nos aflorará ese sentimiento de pertenencia a la Universidad de Vigo. ¡Esperemos que sea así!
