En España pueden aplicarse diferentes leyes cuando se procesa una queja por un supuesto caso de plagio publicitario, pero ninguna de ellas aborda específicamente la protección de los productos publicitarios, lo que hace que las características específicas de cada caso sean decisivas cuando los tribunales sí reconocen o no la existencia de un delito. Esta es una de las principales conclusiones de la tesis doctoral de Rocío Gutiérrez, la primera en estudiar el conjunto de normas legales y procedimientos extrajudiciales que regulan el plagio publicitario en España.
Dirigida por la profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación Pilar García Soidán y defendida en este centro antes de la suspensión de la actividad académica presencial, la tesis "El plagio de los productos publicitarios: Análisis de protección judicial y extrajudicial contra la copia o imitación en el campo de la publicidad" constata la "protección difusa" frente a la publicidad de plagio de la legislación española. El análisis de las normas judiciales y extrajudiciales aplicables, así como el estudio de 189 quejas por plagio publicitario en 2016 y 2017, permitieron a la investigadora confirmar "que no hay suficientes herramientas legislativas y extrajudiciales para hacer frente a esta infracción en su conjunto", entendiendo como plagio publicitario aquel que afecta a signos distintivos de otros anunciantes, texto, imágenes o eslogan, música, apariencia comercial o "copia o imitación propia del p"por lo que no será suficiente que dos productos sean similares, o incluso idénticos, para probar el plagio"roducto". Por el contrario, el aspecto plagiado particular y las características de cada caso serán decisivos, , enfatiza el ya médico de la Universidad de Vigo.
A su juicio, la Ley de Propiedad Intelectual, que "no protege las ideas, solo su desarrollo", no incluye los productos o campañas publicitarias entre los elementos que protege, mientras que la Ley de Marcas, la Infracción en un mayor porcentaje en el 189 casos analizados, "protegen signos o palabras, pero no elementos publicitarios tan importantes, como el eslogan". Tampoco la Ley de Competencia Desleal, centrada en el método más que en la copia o la Ley General de Publicidad, que "debería ser la más cercana a esta protección", recogen estos casos. Es por eso que Gutiérrez, actual responsable de comunicación de una cadena de supermercados francesa, concluye que su investigación "destaca la necesidad de una reforma legislativa que ofrezca una protección más específica a los productos publicitarios o la creación de una regulación específica para la defensa de la misma".
