El Centro de Investigación Marina de la Universidad de Vigo forma parte, desde principios de abril, del proyecto europeo "Aquacosm-Plus", la primera red internacional de instalaciones de mescosmos. Se trata de lugares con grandes volúmenes de agua aislados pero mantenidos en condiciones cercanas a las del entorno natural en el que los factores ambientales pueden ser manipulados de manera realista para realizar estudios sobre ecosistemas como ríos, lagos, estuarios y océanos, entre los eventos de laboratorio a pequeña escala y los que se llevan a cabo en la naturaleza.
Las instalaciones de laUVigo permiten estudiar una región de afloramiento costero como las Rías Baixas
El proyecto está financiado por el Programa UE H2020 con un total de casi diez millones de euros, de los cuales corresponden a la Universidad de Vigo 131.312 euros. Con una duración de 48 meses, la iniciativa cuenta con la participación de 30 socios de 16 países. El coordinador de la Unidad de Oceanografía e instalaciones de mesocosmos de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla, José González, y el también investigador de la CIM, Ramiro Varela, constituyen la representación viguesa en la iniciativa. Según explican, el objetivo principal de la red es el de facilitar el acceso del personal de investigación a las instalaciones líderes en este campo que existen en Europa, estandarizando las metodologías y técnicas utilizadas en cada centro, ofreciendo protocolos y personal técnico especializado y formación para las nuevas generaciones de científicos. Este trabajo coordinado dentro de la red, dice José González, permitirá llevar a cabo experimentos en diferentes escenarios, desde lagos hasta mares y desde el Ártico hasta el Mediterráneo y en eso consistirá el papel de la UVigo en el proyecto. "A importancia de dispor desta ampla variedade de escenarios é que nos permite facer múltiples estudos e aproximacións para afrontar os retos que se nos presentan, como é o caso do cambio climático", explica.
Las infraestructuras del CIM y la Ecimat es lo que les ha permitido integrarse en esta red europea y son "unha importante contribución, xa que son as únicas instalacións de mesocosmos existentes en Europa nunha rexión de afloramento costeiro como son as Rías Baixas".
La pertenencia a esta red europea permitirá el intercambio de investigadores entre instituciones, pudiendo acceder en todo momento a las instalaciones más apropiadas para el objeto de estudio y alentar la colaboración entre los diversos centros que componen esta red. Además, dice José González, "permitirá aos investigadores participar en diversas actividades internacionais, colaborar con investigadores doutros centros e beneficiarse das actividades que se desenvolvan".
