Óscar Liebana, de 40 años, natural de Barcelona, y Miguel Ángel Ríos, de 39, natural de Pontevedra, aceptaron ayer en la Audiencia Provincial de Ourense un año y 11 meses de prisión por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas que causan grave daño).
Ambos se sentaron en el banquillo después de reconocer ante el ministerio fiscal que traficaban con sustancias estupefacientes en el momento de ser detenidos, en mayo del 2016, en las comarcas de Monforte (Lugo) y O Barco. Miguel Ángel regentaba entonces un bar en O Barco, Lardeiras, siendo el encargado, según reconocieron, de distribuir la droga al menudeo en la zona a mediados de 2016. Los agentes antidroga de la Guardia Civil de Lugo les estaban siguiendo los pasos dentro de una investigación que ya se había iniciado en febrero de ese mismo año. Los agentes intervinieron a Óscar 40,18 gramos de cocaína y otros 3,51 de resina de cannabis, que llevaba ocultos en el respiradero del motor de su coche después de que lo estacionara en un área de servicio de la autovía A-52. También aceptaron abonar una multa de 19.000 euros.
