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Adjudicada definitivamente la circunvalación de O Barco

Un operario retira un desprendimiento de tierra de la calzada de la N-536.
photo_camera Un operario retira un desprendimiento de tierra de la calzada de la N-536.
La infraestructura comenzará a construirse en octubre y estará lista en un plazo de tres años

La futura circunvalación de O Barco de Valdeorras, que aliviará el tráfico en el casco urbano de la villa, va tomando forma. El Ministerio de Fomento adjudicó la semana pasada y con carácter definitivo la obra necesaria para construir el nuevo vial. A no ser que los plazos se dilaten, se espera que el próximo mes de octubre comiencen los trabajos en la zona.

Fue respecto a los plazos sobre lo que se pronunció Alfredo García, alcalde de O Barco. "En este caso se están cumpliendo perfectamente", afirmó el regidor.

Está previsto que la nueva infraestructura esté lista para su uso en unos 36 meses, es decir, tres años, aunque podría sufrir retrasos dada la complejidad de la obra. En los casi seis kilómetros de actuación se sucederán varios puentes y viaductos y un túnel de 500 metros, bajo el monte del Sierro. "Hay un túnel y varios puentes, uno de grandes dimensiones", comentó García. "No es fácil de ejecutar", añadió. Esta complejidad eleva el coste de la adjudicación a algo más de 47 millones de euros.

La circunvalación es una vieja reclamación de la ciudadanía barquense y también de diversos colectivos, como el de los transportistas. La N-536, en el tramo que comunica Sobradelo y O Barco, es empleada a diario por los camiones y tráilers que transportan la pizarra desde las canteras de Carballeda. Las condiciones de la vieja carretera presentan deficiencias; su angosto trazado serpentea junto al Sil y en él se suman hasta 43 curvas. Además, es escenario de numerosos desprendimientos de tierra cuando las precipitaciones afectan la comarca. Esto causa no pocos incidentes y cortes de circulación tanto en invierno como tras las tormentas estivales.

Mejorar la seguridad vial en este tramo no es el único objetivo de la futura circunvalación; los camiones, para acceder a la N-120, eje de comunicación de Valdeorras, deben circular por el casco urbano de la villa barquense, con el peligro que entraña para peatones y otros vehículos.

De la adjudicación se hará cargo la unión temporal de empresas (UTE) conformada por Vías y Construcciones, Petrolam y Acoval, que además de afrontar la construcción de la circunvalación tendrán que  rehabilitar y proteger el antiguo puente de Candís, una explotación aurífera romana y crear un paseo peatonal y una vía ciclista a lo largo de la N-536. Estas actuaciones también se hallan incluidas en el proyecto. 

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