La difícil situación económica actual está llevando a Cáritas Interparroquial de O Barco de Valdeorras a una situación muy difícil. No es que haya aumentado el número de las familias que acuden a la ONG diocesana en busca de ayuda, quizá porque la marcha de quienes no encuentran una salida es suplida con la llegada de nuevas unidades familiares. En los tres primeros meses del año 9 familias, formadas por 29 personas, se dieron de alta en la relación de solicitantes de ayuda a una entidad a la que comienzan a faltar los alimentos.
En ciertos artículos no hay problema. Sucede con la leche, pues Cáritas barquense recibía un palé de leche del Banco de Alimentos de Ourense. Pero sí faltan otros muchos productos. “Estamos desabastecidos. Cayó la recogida de alimentos y aumenta la demanda”, explicó la trabajadora social, Isabel Álvarez.
En el almacén de alimentos de Cáritas hay huecos que antes ocupaban los cereales, las galletas, la pasta, todo tipo de legumbres o las latas de conserva. Estos productos comienzan a escasear, cuando en la sede barquense se preparan para hacer frente a un empeoramiento de la situación. “Ahora vamos a ver el problema”, comentó su director Julio Mourelo.
Más casos de emergencia social
Los casos de emergencia social también comienzan a aumentar y entre ellos las peticiones de ayuda para pagar los recibos de la luz, un capítulo al que la entidad asigna más de un millar de euros cada trimestre. También las solicitudes para abonar las facturas del agua o el caro alquiler de la vivienda empiezan a ser más frecuentes.
Estos problemas comienzan a complicar la situación de las familias que recurren a Cáritas barquense. En los últimos tres meses fueron 73 las familias que precisaron del apoyo de la ONG diocesana, una ayuda que fue recibida por 234 personas, números muy similares a los del primer trimestre de 2021, según indicó Isabel Álvarez. Los servicios prestados subieron a 651, en tanto que las ayudas prestadas a los 14 transeúntes fueron 19.
La mayoría de las peticiones fueron realizadas por familias españolas. Son 39, con un total de 77 miembros, y suponen más del 31 % del total de solicitudes. De nacionalidad marroquí fueron 9 los solicitantes que pidieron apoyo para 41 personas, siendo el 16,5 % de los que acudieron. Después están las solitudes de familias de nacionalidad colombiana, fueron 8 y beneficiaron a 26 personas, o lo que es lo mismo, el 10,4 % del total. En el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 28 de marzo solo acudió una persona llegada de Ucrania.
