El administrador judicial compagina la investigación de las cuentas con la promoción de la residencia

La anterior directiva del geriátrico de O Barco gastó siete millones de euros sin justificación

Enric Carles Moner.
Las cuentas de la Fundación Nuestra Señora de Fátima, que gestiona el geriátrico de O Barco, reflejan la retirada de más de siete millones sin justificar. Lo dijo el administrador judicial, que compagina la investigación con la promoción del centro.
Los extractos bancarios de la Fundación Nuestra Señora de Fátima reflejan la salida de más de siete millones de euros que están sin justificar. Lo apuntó ayer el administrador judicial y presidente del patronato constituido provisionalmente para dirigir la entidad benéfica, Carles Enric Moner i Codina.

Se quejó de la falta de colaboración del presidente cesado, Gerardo Rodríguez Encinas. Su posible obstrucción y ocultación dieron lugar a la apertura de una causa por un delito societario.

El expediente también analizará el uso de los fondos, la gestión, la utilización del dinero en efectivo de la Fundación no justificada o las carencias del centro de O Barco y de los dos catalanes. “Los datos que facilitaba a la Xunta no coinciden con la realidad”, dijo el administrador designado por el Juzgado de Instrucción barcelonés número 19.

Gerardo Rodríguez también está pendiente del juicio por la querella de la Seguridad Social, ante posibles irregularidades en la contratación de los trabajadores de los geriátricos catalanes.

En los últimos 15 años, el ex presidente creó 14 sociedades y “ninguna de ellas fue declarada a Hacienda”, según dijo el administrador. Las tres primeras y la Fundación fueron intervenidas.


El centro se exhibe en una jornada de puertas abiertas

Un apartado de la escritura del geriátrico de O Barco recoge que el edificio pasará a formar parte del patrimonio de Gerardo Rodríguez, si la Fundación Nuestra Señora de Fátima decidiese cerrarlo después de cinco años. Esta circunstancia fue apuntada por el administrador judicial como la posible causa del escaso interés que el anterior presidente mostró hacia el establecimiento. El año transcurrido entre la inauguración y la incorporación del primer interno son los argumentos que esgrime en defensa de su tesis.

El cambio de dirección permite que, poco a poco, la población de la comarca comience a utilizar el establecimiento. El próximo lunes serán 15 los ancianos que disfrutarán de unos servicios, que mejoran con el paso de los días. Sin ir más lejos, la actual dirección pretende montar un proyector para ofrecer cine en tres dimensiones.

La apuesta de Carles Enric Moner por abrir la residencia a la población es clara. Los vecinos, jóvenes y mayores, tendrán a su disposición servicios como el de internet, que podrán utilizar de forma totalmente gratuita. También habrá una biblioteca y un club de lectura.

La dirección también reformará la zona ajardinada, donde pretende crear una cancha de petanca y un minigolf.
Son muchas las mejoras introducidas en las últimas semanas en este geriátrico, que hoy es mostrado a la población en una jornada de puertas abiertas.

Te puede interesar