Aparecen nuevas grietas en el santuario de As Ermidas

A través de varias grietas pasa la luz del exterior al templo.
photo_camera A través de varias grietas pasa la luz del exterior al templo.
La luz exterior atraviesa un muro lateral en el santuario de As Ermidas y puede apreciarse desde el interior del templo de O Bolo

La conservación del santuario de Nosa Señora das Ermidas, el templo ubicado en O Bolo y cuya construcción data del siglo XVII, preocupa a los valdeorreses. “Algo moveuse. Antes non podía verse a luz entre as pedras”, comentó José Vega, presidente de la Cofradía de Nuestra Señora das Ermidas. Indicó que el problema comenzó a ser palpable hace aproximadamente medio año, cuando desde una fachada lateral comenzó a entrar la luz exterior entre los sillares, agrandándose también notablemente la abertura sobre la cual había sido colocado un testigo de yeso para su seguimiento. El guía del templo valeorrés considera que los técnicos deben analizar esta deficiencia a la mayor brevedad. No es la única, pues también preocupan las grietas detectadas en la unión de la fachada principal y el muro lateral o la localizada a la altura de la sacristía.

El problema de las grietas no es nuevo. Hace un par de décadas fue colocado un centenar de testigos de yeso para comprobar el deterioro que en su estructura provoca la inestabilidad del terreno sobre el que se asienta el santuario en cuyo interior se venera a la patrona de la zona gallega de la diócesis de Astorga. Hubo más actuaciones, como la reconstrucción del muro del olivar, que se vino abajo en la zona inferior y que afirmó en buena medida el terreno, aunque, según el mayor tamaño de las aberturas citadas anteriormente, no lo logró en su totalidad.

El pasado mes de noviembre, en una visita al santuario valdeorrés, el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, anunció cinco nuevas intervenciones en el santuario de O Bolo: restauración de la fachada barroca, eliminando las escorrentías de agua; reparación de la cubierta, principalmente en el cimborrio; recuperación de los soportales de la casa de la administración; localización de los canales por los que circula el agua a lo largo de las plataformas horizontales y mejoras en el huerto de los olivos. 

Si bien el anuncio que en su día realizó la Xunta no aludía a las grietas detectadas en los muros laterales del santuario, fuentes de la Consellería aseguraron ayer que su control sí entra en los trabajos a realizar.

El santuario bolés de As Ermidas fue declarado Bien de Interés Turístico (BIC) en 2006 y, seis años después, la Consellería de Cultura daba luz verde a un plan director cuyas directrices están siendo marcadas por los técnicos. En la última década, la Xunta invirtió casi 850.000 euros en el templo, según anunció Román Rodríguez en la visita a O Bolo de finales del año pasado. Todas las actuaciones fueron posibles gracias al convenio que este departamento firmó con el Obispado de Astorga, poniendo a disposición de la Consellería los terrenos.

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