Los vecinos de Arcos (Vilamartín de Valdeorras) "rexeitan rotundamente a instalación da nova estación depuradora de augas residuais (EDAR) na zona industrial do pobo", según afirmó el presidente de la asociación vecinal San Lourenzo, Dorado Noya Jesús.
Los vecinos rechazan la ubicación planteada por la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil "principalmente por causa de saúde pública", dada su proximidad a las viviendas del pueblo, que distan escasos 300 metros. Existe un segundo argumento de esta oposición: "A mellora e posta en marcha da zona industrial no llano do pobo".
El colectivo vecinal asegura su propósito de tratar que no acontezca lo mismo que hace años sucedió con la EDAR de O Barco, que consideraron "unha imposición das administracións públicas á costa da salubridade da súa veciñanza".
La asociación reclamó una nueva depuradora "á medida dos novos tempos" y propone una nueva ubicación, lejos de la población y cumpliendo el requisito de la Confederación Hidrográfica: no estar en zona inundable. Asimismo, confirmó su compromiso con el Concello vilamartinés "en aras de conquerir a nova EDAR que todos nós desexamos e que seguro que o alcalde tamén pretende".
Este rechazo fue señalado después de que el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, se opusiese a la ubicación propuesta por la Confederación Hidrográfica, tras reunirse con los vecinos.
