FERIA DE ALFARERÍA

Los artesanos estudian retrasar hasta julio la Feria de Alfarería

"Vamos a darle una vuelta. Es una feria preciosa y es un lujo tenerla. Sería una pena que muera", dijo la concejala de Promoción Económica, Turismo, Comercio e Consumo, Irene Dacal

Los alfareros que montaron sus expositores en la cuarta edición de la Feria Internacional de Alfarería de O Barco sopesan cambiar la fecha del evento y, más concretamente, retrasarlo hasta el mes de julio buscando favorecer una mayor asistencia de visitantes. Lo anunció ayer la concejala de Promoción Económica, Turismo, Comercio e Consumo, Irene Dacal Feijoo.

La edila atribuyó a unas condiciones meteorológicas adversas la escasa presencia de visitantes en el recinto ferial, montado en el Paseo do Malecón. Explicó que a última hora de la tarde del domingo su número aumentó considerablemente. "Si hace buen tiempo la gente va a la feria", dijo Irene Dacal. Esta mayor presencia de público en las horas previas a la clausura de la feria llevó a la concejala a invitar a los alfareros a quedarse más días, opción que fue rechazada por razones de agenda.

"Vamos a darle una vuelta. Es una feria preciosa y es un lujo tenerla. Sería una pena que muera", dijo.

Esta posibilidad, la de la desaparición, fue planteada por Miguel Ángel González, secretario de Finral, la asociaición de alfareros que colabora con el Concello en la organización del evento. El artesano resaltó la escasa asistencia de visitantes, que relacionó con la falta de tradición alfarera en O Barco.

El desconocimiento del arte de la alfarería fue corroborado por Irene Dacal. La concejala planteó que las piezas que se pueden conseguir en la Feria son únicas, elaboradas manualmente, y de ahí su precio más caro que si son adquiridos en otros establecimientos. "No se valora el trabajo hecho a mano", comentó.

"Vamos a buscar unas fechas en las que tengamos asegurado el buen tiempo", añadió la concejala de Promoción Económica.

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