La apuesta turística va a más en Valdeorras. Al mismo tiempo que en el sector echan en falta una mayor oferta de alojamientos avanza la recuperación de casas abandonadas en los núcleos rurales pensando en dedicarlas al turismo. “Es lo que más se está demandando”, explicó la vicepresidenta de la Ruta do Viño de Valdeorras, Montserrat Rodríguez, desde el hotel monumento Pazo do Castro, en O Barco, que dirige.
La fiebre de este tipo de alojamientos turístico comenzó en Cataluña, extendiéndose por el resto del Estado. “Son particulares que restauran casas viejas y las destinan al turismo”, comentó la empresaria, una afirmación que corroboraban desde el colectivo barquense de arquitectos. Este tipo de establecimientos tiene su nicho de demanda entre colectivos que buscan organizar encuentros o un lugar para teletrabajar.
El concejal de Promoción Económica, Turismo, Comercio e Consumo, Eladio Santos, coincidió al ratificar el inicio de diversas obras en núcleos del rural de O Barco de Valdeorras con una finalidad turística. “Estanse restaurando casas para aloxamentos turísticos. Está medrando porque hai demanda, pois temos déficit de plazas turísticas”. En todo caso, el edil expuso que “o mercado estase regulando. Hai iniciativas de novos establecementos de hostelería a medio prazo”, según añadió.
Son varias las casas rurales que están siendo rehabilitadas para alojar a los visitantes en la comarca. Echando mano de la relación de establecimientos que maneja la Axencia Turismo de Galicia, son 41 los negocios que ofrecen alojamiento a los turistas, repartiéndose de la siguiente manera: hoteles, 10; pensiones, 19; albergues, 3; apartamentos turísticos, 3; y casas de turismo rural, 6.
La capitalidad municipal, es el núcleo que concentra un mayor número de establecimientos (16), seguido por un concello que está apostando fuerte por el turismo rural, A Veiga (9). Los siguen A Rúa, con 6; Vilamartín, 4; Carballeda, 4 y O Bolo, 2, según las cifras de la Xunta.
El aumento de la oferta de alojamientos no consigue solventar la falta de plazas en Valdeorras, obligando a los visitantes a acudir a otra comarcas, fundamentalmente a Ponferrada, capitalidad del Bierzo.
