El Obradoiro de Emprego Raíces de O Barco aumentó la seguridad de los visitantes de A Pincheira, en Fervenza. La colocación de una baranda de madera facilitará el acceso hasta la caída de agua y, al mismo tiempo, pone fin a la polémica surgida entre quienes defienden su instalación y quienes consideran que repercute negativamente en la imagen del lugar.
La colocación de una barandilla de madera en A Pincheira de Fervenza (O Barco) aumentó la seguridad de los visitantes y puso fin a la polémica suscitada en torno a su instalación.
Sus partidarios aluden a la necesidad de aumentar la seguridad y sus detractores afirman que la baranda repercute negativamente en el paisaje.
El acondicionamiento de esta caída de agua forma parte de las actividades del Obradoiro de Emprego Raíces, que ocupa a 40 personas y que también prevé la recuperación de los hornos comunales de los pueblos. El teniente alcalde barquense, Eduardo Ojea, anunció el lunes 28 de enero que tres de ellos están prácticamente rematados.
Sus partidarios aluden a la necesidad de aumentar la seguridad y sus detractores afirman que la baranda repercute negativamente en el paisaje.
El acondicionamiento de esta caída de agua forma parte de las actividades del Obradoiro de Emprego Raíces, que ocupa a 40 personas y que también prevé la recuperación de los hornos comunales de los pueblos. El teniente alcalde barquense, Eduardo Ojea, anunció el lunes 28 de enero que tres de ellos están prácticamente rematados.
