O Barco busca captar empleo para detener la despoblación

La población de O Barco de Valdeorras se estabilizó en torno a los 13.350 habitantes. Este dato es de enero de 2022 y supone una ligera caída respecto a los 13.384 de 2021. Ayer, aún como valor provisional, el padrón se situaba en 13.365, reflejando un mínimo aumento de 15 personas respecto a hace un año. Las cifras son inferiores a los 14.213 de 2009, año en el que las oficinas municipales registraron el máximo histórico. La estabilización del número de habitantes fue bien valorada por el alcalde barquense, Alfredo García, quien considera que “se llegó a un equilibrio”. En todo caso, el regidor no descartó que la cifra pueda volver a aumentar “si se cubren los puestos de trabajo libres”. En su explicación, el presidente de la Corporación municipal aludió a la oferta de empleo existente en Valdeorras, donde las empresas tienen serios problemas para completar sus plantillas. “El sector pizarrero no cayó y siguió dando empleo”, apuntó el director de Cáritas Interparroquial de O Barco, Julio Mourelo. Seguidamente, explicó que esta oferta de trabajo “tiene un efecto llamada en otros países”. Esta llegada de inmigrantes compensa el continuo descenso del número de nacionales, que pasó de 12.180 en 2021 a 12.097 un año después, para quedarse en 11.884 en los datos provisionales de ayer. En todo caso, las bajas del padrón barquense no solo las cubren extranjeros. No hay que ir demasiado lejos para encontrar la procedencia de los habitantes que impiden que descienda. “Hay gente que se vino de Ponferrada”, dijo Mourelo. El cierre de las minas de carbón del Bierzo propició que un buen número de trabajadores procedan de la comarca vecina. Acuden mayoritariamente a trabajar en el sector de la pizarra, que en Galicia da trabajo a aproximadamente 2.500 personas, pero también en otras industrias, como la barquense Cedie o la ruesa Autoneum, indicaron en UGT Valdeorras. “De Ponferrada va mucha gente a la pizarra y alguna se queda, pues ahorra hasta tres horas de viaje, entre ida y vuelta”, dijo Jorge Díez, secretario de Minería de la Federación de Castilla y León de UGT. “Todos los días salen furgonetas y autobuses desde Ponferrada con trabajadores de la pizarra”, comentaron fuentes empresariales. El desempleo cayó un 20% desde 2019 El sector de la pizarra no es el único que demanda trabajadores, también las empresas dedicadas a la construcción o la hostelería tienen serios problemas para cubrir las vacantes de profesionales. Esta situación se da a pesar de que el paro se estabilizase en torno a los 650 desempleados en los últimos dos años. Eso sí, desde antes de la pandemia, este dato cayó un 20 %, pasando de las 820 personas de diciembre de 2019 a los 655 del mes pasado. Los sectores con un mayor número de desempleados son los de servicios, al que pertenece la hostelería y que en diciembre de 2022 se situó en 407, junto con el industrial, con 137 demandantes de empleo. Los restantes apartados ofrecen registros similares, con 33 parados del sector agrícola y 39 de la construcción, cifra idéntica a la de quienes carecen de empleo anterior. Estos datos corresponden a diciembre de 2022 pero sería muy fácil confundirlos con los del mismo mes del año anterior, con idénticos números de parados en el sector de la construcción y sin empleo anterior: 39. Los tres capítulos restantes apenas varían en 5 demandantes menos en la actividad agrícola, la misma diferencia encontrada en los peticionarios de trabajo industrial y los 10 de servicios.