Los técnicos municipales de O Barco de Valdeorras no dan localizado la causa de los apagones que, periódicamente y desde hace meses, registran ciertos barrios de la villa. Lugares como la urbanización A Cerámica o el Paseo do Malecón quedan a oscuras de repente, sin que los electricistas logren detectar la causa. Este problema será corregido en los próximos meses. El alcalde, Alfredo García Rodríguez firmó ayer el contrato para renovar el alumbrado público en la práctica totalidad de la localidad. Su ejecución correrá por cuenta de la empresaSiel Vigo S. L., adjudictaria de un proyecto que supondrá una inversión de 760.000 euros y en cuya financiación colabora el Instituto de Diversificación e Aforro Enerxético (IDAE).
"A ver si acabamos con los apagones que registran ciertas zonas", explicó el alcalde, Alfredo García, quien insistió en que los técnicos no dan localizado los cuadros o cables enterrados que los provocan.
La eliminación de los apagones es uno de los objetivos que buscan los impulsores del proyecto, pero no el único. El proyecto también pretende mejorar la eficiencia energética con la colocación de luminarias de tecnología led. Los trabajos abarcan la práctica totalidad del casco urbano, quedando fuera únicamente aquellas zonas que ya cuentan con esta iluminación actualmente: Paseo do Malecón, estación de autobuses, jardines de la Casa Grande de Viloira o calles de la Novelista Elena Quiroga y A Balorca, entre otras.
Los técnicos calculan en torno al 60 % el ahorro que supondrán los trabajos en el recibo de la luza del Concello. "Se va a notar", subrayó el alcalde, Alfredo García. Además, aludió a la contribución en la reducción de la huella de carbono que lleva aparejado.
El proyecto contempla la sustitución de 34 centros de mando, cableado y 2.000 luminarias, así como de aquellos báculos que estén deteriorados, como los del puente sobre el río Sil, en Viloira.
Una vez firmado el contrato de adjudicación de los trabajos, la adjudicataria entregará las referencias de los equipos a la dirección de obra para proceder a su compra y ponerse manos a la obra inmediatamente. Los planes pasan por comenzar la renovación del alumbrado en enero, mes en el que ya serían colocadas las primeras luminarias para que puedan comenzar a iluminar las calles y, paralelamente, a abaratar los recibos de la luz que deben abonar las arcas municipales.
